miércoles, 15 de junio de 2011

LOS CONFLICTOS EN EL DELTA DEL NIGER. TERCERA PARTE

Informe especial: la militancia en el Delta del Níger

Las elecciones nacionales de 2007 en Nigeria fueron un acontecimiento decisivo en muchos sentidos. Fue la primera vez que el pueblo nigeriano tuvo la oportunidad de elegir un gobierno enteramente civil que no había sido pre-ordenado por la elite política. También ofreció por primera vez una oportunidad para que la élite política del Delta del Níger pudiera hacer una oferta viable dentro del poder nacional. Ganar el poder no sería fácil, pero los políticos del Delta del Níger se aseguraron que su reclamo se hiciera sentir fuerte y claro en todo el mundo si fuera necesario. Fue un juego de altas apuestas en la política del poder pero no fue, a pesar de la retórica del MEND, una campaña de secesión o de mera rebelión.

Frenar a los militantes
Una vez que concluyó la elección nacional de 2007, la élite política del delta del Níger comenzó un esfuerzo a largo plazo para reducir la actividad militante en el Delta. Los patronos políticos del MEND habían logrado su objetivo general de lograr influencia política y económica en Abuja, por lo que las operaciones realizadas para bloquear el sector energético en el Delta a fin de conquistar esos fines ya no eran necesarios.
Sin embargo limitar a los grupos militantes que no iba a ser fácil. Los comandantes militantes se habían acostumbrado a su propia importancia regional y sabían que tenían habilidades valiosas para aprovechar en su propio beneficio lucrativo. Con sus clientes instalados en las oficinas políticas en Abuja, los comandantes querían una recompensa acorde al trabajo realizado. Continuar con los ataques contra la infraestructura energética de la región podría ofrecer una recompensa en forma de dinero proveniente de la protección de sus clientes, así como de las compañías petroleras internacionales que querían en la mayor medida posible garantizar la seguridad de sus activos.
La nueva administración de Umaru Yaradua / Goodluck Jonathan en Abuja entendió que la militancia de alto perfil en el delta del Níger tenía que ser detenida. El MEND estaba dando al país y al delta del Níger un estatus casi de paria en la comunidad internacional, con una actividad militante que ahora figuraba en el radar de los políticos de Washington que estaban haciendo evaluaciones de seguridad energética de Estados Unidos, que incluyeron estimaciones sobre la seguridad de la salida de producción del delta del Níger.
Abuja aplicó una combinación de políticas para frenar a los militantes del delta. La política principal fue un programa de amnistía para quienes estuvieran dispuestos a desmovilizarse, desarmarse y rehabilitarse; podrían disponer de un salario mensual y programas de capacitación laboral. Lanzado a finales de 2009 este programa se centró en soldados militantes individuales de infantería y todavía está siendo llevado a cabo.
Otro programa fue dirigido a los altos mandos del MEND, a los que se les dio oportunidades de patrocinio especial (por ejemplo, cargos en el gobierno y contratos lucrativos del sector privado) para que se abstengan de sus formas militantes anteriores. Los principales líderes del MEND fueron Farah Dagogo, comandante del “eje” del estado de Rivers (término utilizado por los militantes del MEND para referirse a un regional de operaciones); Government Tompolo, comandante de los ejes del estado del Delta y Ebikabowei Victor Ben, también conocido como General Boyloaf, comandante de los ejes del estado de Bayelsa. Todos estos jefes se entregaron a sí mismos y a los hombres bajo su mando al gobierno de Nigeria, lo que permitió a los comandantes actuar como agentes para tratar de mantener a la mayor cantidad de militantes bajo control. Siendo los principales puntos de contacto entre Abuja y el Delta del Níger, estos comandantes sirvieron de enlace entre el gobierno federal y los militantes para gestionar el programa de amnistía.
Otras figuras prominentes también trabajaron en estrecha colaboración con los políticos nigerianos para lograr objetivos políticos. Aunque técnicamente no fue un miembro del MEND, Ateke Tom, líder de la pandilla de los Vigilantes del Delta del Níger (NDV),  que operaba en los alrededores de Port Harcourt, estado de Rivers, tuvo una amplia colaboración con el gobierno del estado de Rivers y por extensión con el gobierno nigeriano. La NDV fue efectivamente una milicia armada que utilizaban los gobiernos estatales de Rivers para hacer valer su ley en los complejos de chabolas y en los manglares de los alrededores de Port Harcourt. Tom y su banda siempre trabajaron con quien estuviera en el poder: la NDV fue una herramienta utilizada por Peter Odili cuando era gobernador del Estado desde 1999 a 2007 y ahora la NDV trabaja para reforzar la seguridad del gobernador Rotimi Amaechi. A cambio de la inclusión del NDV en la agenda del gobierno estatal en los asentamientos informales de la capital del Estado, rica en petróleo, Tom se proporciona un espacio seguro virtualmente libre de la persecución de las fuerzas de seguridad. En otras palabras, no debe ser tocado, y sus frecuentes conductas delictivas se pasan por alto. John Togo, líder del advenedizo Frente de Liberación del Delta del Níger, se ha rendido a las presiones del gobierno de Nigeria y ahora se abstiene de acciones militantes y probablemente reciba contratos de patrocinio como una motivación adicional para dejar la militancia.


Movimientos contra la continuación de la militancia
Los comandantes del MEND que no cumplieron con estas propuestas de pacificación han sido blanco de las fuerzas de seguridad del gobierno. El ex comandante MEND Soboma George, quien se abstuvo de participar en el programa de amnistía fue asesinado a tiros en agosto de 2010 durante combates en las calles de Port Harcourt y su muerte no ha sido satisfactoriamente investigada o explicada. Con toda probabilidad su muerte fue por motivos políticos y quien haya sido el responsable no quiere que las circunstancias se revelen.
Otro alto líder del MEND, Henry Okah, también ha tenido sus problemas con el gobierno de Jonathan. Durante los últimos años Okah ha estado viviendo en Johannesburgo, Sudáfrica, donde ha servido como principal contrabandista de armas del MEND y comandante en jefe. Después de la última operación importante del MEND, un atentado con coche bomba en Abuja en octubre de 2010, Okah fue arrestado en su casa de Johannesburgo, al parecer después de haber ido demasiado lejos para los estándares de Jonathan. Okah ha sido juzgado en Sudáfrica por cargos de terrorismo en relación con el ataque de Abuja así como por cargos relacionados con un atentado anterior con coche bomba en Warri, estado de Delta. Pese a los llamamientos directos de Okah a Jonathan y a otros en el gobierno de Nigeria, Abuja no ha buscado un acuerdo con la fiscalía ni ha pedido la extradición de Okah. Es probable que el gobierno de Jonathan no quiera que Okah vuelva a Nigeria durante la temporada de elecciones y genere controversias. Resolver la acritud de la temporada electoral tomará varios meses durante los cuales Jonathan necesitará las menores distracciones posibles.
Como un medio adicional de amortiguación de la militancia, la policía nigeriana y las fuerzas armadas se mantienen activamente desplegadas en todo el delta del Níger. A nivel estratégico, la combinación de fuerzas políticas, económicas y de seguridad están alineadas para mantener la militancia bajo control. Los altos mandos del MEND han sido políticamente "capturados" por el gobierno de Jonathan, que sabe que una renovada militancia en el delta del Níger podría socavar la credibilidad del nuevo presidente electo y su capacidad para gobernar.
La gente de Jonathan en el Partido Democrático (PPD), sus colegas en el ámbito estatal, los gobernadores de los principales estados productores de petróleo (Bayelsa, Rivers y el Delta), se enfrentan a un nivel de oposición política que hará que sus carreras a las elecciones de gobernador del 26 de abril sean un poco ruidosas, pero en última instancia, sin incidentes. Uduaghan Emmanuel, titular del estado de Delta se enfrenta al gran jefe Obgoru, del Partido Democrático Popular y Amaechi Rotimi, titular en el estado de Rivers, se enfrenta a Abiye Sekibo, un ministro federal de transporte del ex Presidente Olusegun Obasanjo, del partido de Acción del Congreso de Nigeria. Sylva Timipre, titular del estado de Bayelsa, debe competir con Timi Alaibe, ex protegido de Obasanjo, del Partido Laborista, pero no hasta 2012, a raíz de la palabra dada por el actual gobernador de Bayelsa, que inició su período en 2008. Cada gobernador del PPD tiene lo que cada comandante MEND tenía bajo su influencia para su Estado. Los candidatos de la oposición no controlan importantes fuerzas militantes.
Jonathan inicia sus primeros cuatro años de mandato como presidente electo y probablemente sea capaz de mantener en jaque a la militancia en el delta del Níger durante todo su período. Será imposible eliminar por completo a todos los militantes o satisfacer todas sus quejas. Sin embargo el entorno estratégico global ahora está a favor de la elite política y de sus comandantes ex militantes del Delta, donde el sistema de mecenazgo se centró en la creación de un entorno de seguridad estable propicio para el mantenimiento de la producción de petróleo a un ritmo constante. Estas ganancias del delta del Níger tienen como destino financiar las reformas del gobierno que Jonathan también pretende abordar, incluyendo la reestructuración de la empresa estatal Nigerian National Petroleum Corp. por la aprobación del proyecto propuesto de reforma de la Industria Petrolera. El desafío es demostrar que el delta del Níger puede ser un actor responsable en el sistema político de Nigeria.

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