Por Spencer Naomi
07 de junio 2011
Continúan las inundaciones a lo largo del río Missouri en los EE.UU., donde cientos de personas han recibido la orden de evacuar y peor aún los cultivos esenciales se ven amenazados. El Medio Oeste y el Sur se han visto paralizados por una serie de severas tormentas e históricas inundaciones en los últimos dos meses, cuyo costo económico ya asciende a varias decenas de miles de millones de dólares.
El lunes, el Cuerpo de Ingenieros del Ejército norteamericano dijo que un dique del río Missouri que protege la ciudad de Hamburg, en Iowa, había sido rebasado. Haciendo hincapié en que los residentes no podían depender de los terraplenes de tierra para protegerlos, las autoridades ordenaron a la mitad de la ciudad, con una población de 1140 personas, la evacuación inmediata y el resto deberá abandonarla en un plazo de 24 horas. La Guardia Nacional de Iowa rápidamente comenzó a lanzar bolsas de arena en el dique desde helicópteros.
El Missouri es un tributario importante del río Mississippi y los dos se combinan para formar el sistema fluvial más largo de América del Norte. A partir de la década de 1890 las empresas privadas comenzaron a represar el río para diversos proyectos hidroeléctricos. El gobierno federal llevó a cabo la construcción de una serie de diques, represas y una cadena de grandes embalses para regular el flujo del río a lo largo de los siguientes seis décadas.
Al igual que con los diques que subyacen a las ciudades a lo largo del Mississippi, el sistema del río Missouri sufre ahora un proceso de envejecimiento y emparches, y se desintegrará bajo estos históricos niveles de agua. El valle de Missouri es una de las regiones agrícolas más productivas del mundo, en cuya cuenca viven unos diez millones de personas.
Los grandes deshielos y las lluvias torrenciales han aumentado el caudal de los ríos en toda la región. "Las precipitaciones han provocado escurrimientos casi récord o directamente fuera de registro este año", dijo un vocero del Ejército al Kansas City Star. "No hemos visto inundaciones de este tipo en esa zona desde la década de 1950".
La semana pasada el Ejército comenzó a lanzar agua desde la represa de Gavins Point, situada río arriba de Pierre y Pierre Fort en Dakota del Sur. La próxima semana, el agua será bombeada a una velocidad de 150,000 pies cúbicos por segundo, llevando el nivel de llenado y el flujo del río Missouri a niveles récord. En Dakota del Sur las autoridades han estimado que 3.000 personas que viven en los alrededores de la represa están en peligro de quedar inundados.
El Ejército ha dicho que el dique Hamburgo será totalmente rebasado ya que el río se eleva. Las autoridades locales han reportado fallas similares en otros diques a lo largo del río. El coordinador de gestión de emergencias del condado Fremont, en Iowa, Mike Crecelius, dijo que nadie sabe lo que va a pasar o hacia donde fluirá el agua. "La situación es muy inestable en esa zona".
La Guardia Costera de los EE.UU. ha detenido el tráfico fluvial en un tramo de 180 millas al sur del río en Sioux City, Iowa, previendo que el agua se eleve a siete metros sobre el nivel de inundación existente. Algo similar sucede en Omaha y Kansas City a causa de la liberación de la represa de Dakota del Sur. El río puede permanecer en este nivel por lo menos hasta mediados de julio y aún en el mes de agosto, en el supuesto de que las precipitaciones se normalicen.
Al igual que las inundaciones en la región del Delta del Mississippi, las aguas tendrán un impacto sobre la población más pobre que vive en zonas de baja altura y que son más dependientes de la agricultura y del comercio fluvial. Solo en Iowa los funcionarios estatales han dicho que esperan que se inunden las casas de 30.000 habitantes, algunas ubicadas apenas a dos millas de la orilla actual del río.
El Ejército estima que hasta 58 de los 95 diques no mantenidos por el gobierno federal entre Kansas City y St. Louis sean sobrepasados hasta finales de junio.
El Servicio Meteorológico Nacional emitió una advertencia la semana pasada respecto a que "si la lluvia sobrepasa el promedio a largo plazo de este verano... podrían suceder grandes inundaciones o incluso inundaciones record". El NWS indicó que, si bien las precipitaciones normales para junio se mantienen dentro de los niveles básicos entre 3 y 5 pulgadas en los últimos 30 años, los niveles fueron superados en cada uno de los últimos tres años. El servicio del Centro de Predicción Climática emitió el 31 de mayo un pronóstico de probabilidad de precipitaciones que una vez más anticipa superar la cantidad normal de lluvias.
La parte central del país, un nexo fundamental de la navegación y la producción de mercancías en bruto destinadas a la economía nacional y mundial, ha sufrido daños por las inundaciones repetidas y la sucesión de tormentas catastróficas. Cientos de residentes han muerto, incluyendo al menos 141 en Joplin, Missouri, por el tornado del 22 de mayo.
Un sistema de tormentas de finales de abril originó varios tornados que destruyeron ciudades en Alabama y Mississippi. Ese sistema también produjo una célula de categoría EF4 que atravesó San Luis, dañando el Aeropuerto Internacional Lambert. Medio millón de hectáreas de excelentes tierras agrícolas en la parte sureste de Missouri fueron destruidas por las inundaciones después de que el Ejército se opusiera a la apertura del dique Birds Point para salvar la ciudad de Cairo, Illinois. Una vasta área del Delta del Mississippi y de los pantanos de Louisiana fueron inundados de manera similar.
La empresa modeladora de riesgos Eqecat estima que la pérdida asegurada combinada de estos desastres asciende a por lo menos $ 8 mil millones. Las pérdidas no aseguradas no se han estimado. A falta de una ayuda federal significativa los gobiernos estatales, ya sumidos en déficits presupuestarios, han sido empujados más profundamente a endeudarse por los esfuerzos de respuesta a las emergencias. Además, la destrucción o la interrupción de miles de empresas estatales han reducido los ingresos fiscales locales por millones de dólares.
El costo económico de los desastres sigue aumentando, lo que plantea serias implicancias no sólo para la región sino a nivel internacional. El tráfico de barcazas que transportan grano a Nueva Orleans, uno de los puertos más activos del mundo, ha caído un 39% por debajo de los niveles del año pasado. Algunas carreteras críticas de Mississippi, incluidos varios segmentos de la ruta 61, permanecerán cerrados.
Estados Unidos es el mayor productor mundial de maíz y exporta una parte sustancial de la producción mundial de trigo y soja. Millones de hectáreas de cultivos quedaron destruidas y miles de hectáreas permanecen inundadas semanas después de la crecida del Mississippi. En algunas áreas donde ha bajado el agua, la erosión ha barrido la tierra vegetal, quedaron equipos agrícolas e instalaciones destruidas más depósitos de toxinas, residuos y enormes sumideros.
En las zonas menos dañadas los agricultores están muy atrasados en la siembra de maíz y han optado por la soja u otros vegetales o simplemente han aplicado para obtener los pagos de seguro del gobierno para la temporada de pérdidas. En la parte oriental de la zona de maíz la siembra se ha retrasado por más de un mes. El Departamento de Agricultura, que da a conocer sus perspectivas de abastecimiento el jueves 9 de junio, espera una pobre producción y stocks a la baja. En la actualidad los stocks de maíz se encuentran en su nivel más bajo en casi 15 años.
El lunes, el Cuerpo de Ingenieros del Ejército norteamericano dijo que un dique del río Missouri que protege la ciudad de Hamburg, en Iowa, había sido rebasado. Haciendo hincapié en que los residentes no podían depender de los terraplenes de tierra para protegerlos, las autoridades ordenaron a la mitad de la ciudad, con una población de 1140 personas, la evacuación inmediata y el resto deberá abandonarla en un plazo de 24 horas. La Guardia Nacional de Iowa rápidamente comenzó a lanzar bolsas de arena en el dique desde helicópteros.
El Missouri es un tributario importante del río Mississippi y los dos se combinan para formar el sistema fluvial más largo de América del Norte. A partir de la década de 1890 las empresas privadas comenzaron a represar el río para diversos proyectos hidroeléctricos. El gobierno federal llevó a cabo la construcción de una serie de diques, represas y una cadena de grandes embalses para regular el flujo del río a lo largo de los siguientes seis décadas.
Al igual que con los diques que subyacen a las ciudades a lo largo del Mississippi, el sistema del río Missouri sufre ahora un proceso de envejecimiento y emparches, y se desintegrará bajo estos históricos niveles de agua. El valle de Missouri es una de las regiones agrícolas más productivas del mundo, en cuya cuenca viven unos diez millones de personas.
Los grandes deshielos y las lluvias torrenciales han aumentado el caudal de los ríos en toda la región. "Las precipitaciones han provocado escurrimientos casi récord o directamente fuera de registro este año", dijo un vocero del Ejército al Kansas City Star. "No hemos visto inundaciones de este tipo en esa zona desde la década de 1950".
La semana pasada el Ejército comenzó a lanzar agua desde la represa de Gavins Point, situada río arriba de Pierre y Pierre Fort en Dakota del Sur. La próxima semana, el agua será bombeada a una velocidad de 150,000 pies cúbicos por segundo, llevando el nivel de llenado y el flujo del río Missouri a niveles récord. En Dakota del Sur las autoridades han estimado que 3.000 personas que viven en los alrededores de la represa están en peligro de quedar inundados.
El Ejército ha dicho que el dique Hamburgo será totalmente rebasado ya que el río se eleva. Las autoridades locales han reportado fallas similares en otros diques a lo largo del río. El coordinador de gestión de emergencias del condado Fremont, en Iowa, Mike Crecelius, dijo que nadie sabe lo que va a pasar o hacia donde fluirá el agua. "La situación es muy inestable en esa zona".
La Guardia Costera de los EE.UU. ha detenido el tráfico fluvial en un tramo de 180 millas al sur del río en Sioux City, Iowa, previendo que el agua se eleve a siete metros sobre el nivel de inundación existente. Algo similar sucede en Omaha y Kansas City a causa de la liberación de la represa de Dakota del Sur. El río puede permanecer en este nivel por lo menos hasta mediados de julio y aún en el mes de agosto, en el supuesto de que las precipitaciones se normalicen.
Al igual que las inundaciones en la región del Delta del Mississippi, las aguas tendrán un impacto sobre la población más pobre que vive en zonas de baja altura y que son más dependientes de la agricultura y del comercio fluvial. Solo en Iowa los funcionarios estatales han dicho que esperan que se inunden las casas de 30.000 habitantes, algunas ubicadas apenas a dos millas de la orilla actual del río.
El Ejército estima que hasta 58 de los 95 diques no mantenidos por el gobierno federal entre Kansas City y St. Louis sean sobrepasados hasta finales de junio.
El Servicio Meteorológico Nacional emitió una advertencia la semana pasada respecto a que "si la lluvia sobrepasa el promedio a largo plazo de este verano... podrían suceder grandes inundaciones o incluso inundaciones record". El NWS indicó que, si bien las precipitaciones normales para junio se mantienen dentro de los niveles básicos entre 3 y 5 pulgadas en los últimos 30 años, los niveles fueron superados en cada uno de los últimos tres años. El servicio del Centro de Predicción Climática emitió el 31 de mayo un pronóstico de probabilidad de precipitaciones que una vez más anticipa superar la cantidad normal de lluvias.
La parte central del país, un nexo fundamental de la navegación y la producción de mercancías en bruto destinadas a la economía nacional y mundial, ha sufrido daños por las inundaciones repetidas y la sucesión de tormentas catastróficas. Cientos de residentes han muerto, incluyendo al menos 141 en Joplin, Missouri, por el tornado del 22 de mayo.
Un sistema de tormentas de finales de abril originó varios tornados que destruyeron ciudades en Alabama y Mississippi. Ese sistema también produjo una célula de categoría EF4 que atravesó San Luis, dañando el Aeropuerto Internacional Lambert. Medio millón de hectáreas de excelentes tierras agrícolas en la parte sureste de Missouri fueron destruidas por las inundaciones después de que el Ejército se opusiera a la apertura del dique Birds Point para salvar la ciudad de Cairo, Illinois. Una vasta área del Delta del Mississippi y de los pantanos de Louisiana fueron inundados de manera similar.
La empresa modeladora de riesgos Eqecat estima que la pérdida asegurada combinada de estos desastres asciende a por lo menos $ 8 mil millones. Las pérdidas no aseguradas no se han estimado. A falta de una ayuda federal significativa los gobiernos estatales, ya sumidos en déficits presupuestarios, han sido empujados más profundamente a endeudarse por los esfuerzos de respuesta a las emergencias. Además, la destrucción o la interrupción de miles de empresas estatales han reducido los ingresos fiscales locales por millones de dólares.
El costo económico de los desastres sigue aumentando, lo que plantea serias implicancias no sólo para la región sino a nivel internacional. El tráfico de barcazas que transportan grano a Nueva Orleans, uno de los puertos más activos del mundo, ha caído un 39% por debajo de los niveles del año pasado. Algunas carreteras críticas de Mississippi, incluidos varios segmentos de la ruta 61, permanecerán cerrados.
Estados Unidos es el mayor productor mundial de maíz y exporta una parte sustancial de la producción mundial de trigo y soja. Millones de hectáreas de cultivos quedaron destruidas y miles de hectáreas permanecen inundadas semanas después de la crecida del Mississippi. En algunas áreas donde ha bajado el agua, la erosión ha barrido la tierra vegetal, quedaron equipos agrícolas e instalaciones destruidas más depósitos de toxinas, residuos y enormes sumideros.
En las zonas menos dañadas los agricultores están muy atrasados en la siembra de maíz y han optado por la soja u otros vegetales o simplemente han aplicado para obtener los pagos de seguro del gobierno para la temporada de pérdidas. En la parte oriental de la zona de maíz la siembra se ha retrasado por más de un mes. El Departamento de Agricultura, que da a conocer sus perspectivas de abastecimiento el jueves 9 de junio, espera una pobre producción y stocks a la baja. En la actualidad los stocks de maíz se encuentran en su nivel más bajo en casi 15 años.
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