IMPORTANTE ATAQUE A UNA BASE NORTEAMERICANA EN PAKISTAN

Ataque a una base aeronaval en Karachi, Pakistán 22 de mayo 2011 | 2031 GMT

Los militantes asaltaron y lograron entrar a la Estación Naval Mehran de Pakistán, una base aeronaval en Karachi, Pakistán, el domingo 22 de mayo. La situación sigue en curso y está evolucionando rápidamente, con informes de comandos militares paquistaníes en la escena trabajando para limpiar la instalación. En la noche del domingo 22 de mayo los combates dentro de la base aún continuaban.
Se informa que hay 22 militantes involucrados en el asalto, de los cuales seis se han reportado muertos y cuatro han sido capturados. Entre 10 y 12 más están todavía combatiendo. Se portaron nueve explosiones, incluyendo una que se describió como "masiva" (se dice que en la instalación hay municiones, así como depósitos de combustible). Los informes iniciales indican que al menos cuatro personas de la instalación fueron asesinadas y cinco resultaron heridas, pero estas cifras probablemente vayan aumentando a medida que evoluciona la situación y haya más información disponible.
Los enfrentamientos tuvieron lugar cerca de tres hangares de aviones paquistaníes Orión P-3C, aviones de patrullaje marítimo. Estos aviones son fuselajes excedentes de la Marina de EE.UU. han sido entregados desde 2007 y se dice que en relación con ellos hay ciudadanos estadounidenses trabajando como personal contratado en la instalación. Han sido reportadas bajas entre los estadounidenses. Se informó que uno de estos aviones ha sido destruido y otro puede haber sido dañado.
El ataque es un asalto complejo y sostenido y es el primero de su tipo en Karachi, una ciudad portuaria importante de Pakistán. Aunque hubo ataques aquí antes, este ataque es de una magnitud y variedad totalmente nueva. Mientras que distintos elementos criminales organizados definen el paisaje político y de seguridad en la ciudad, este tipo de ataque -por no mencionar el objetivo del ataque- es más parecido a los de los grupos talibanes de islamistas paquistaníes.
Llamativamente se trata de un centro militar custodiado. Si bien pueden haber existido debilidades en la seguridad (un informe sugiere que los militantes tuvieron acceso a la instalación de un museo militar adyacente, mientras que otro informe indicó que se utilizó una tubería de aguas residuales para acceder a la entrada), un ataque de esta magnitud y en una instalación como ésta plantea preguntas importantes acerca de un posible trabajo interno. En efecto, la posibilidad de que el personal de seguridad esté comprometido y haya facilitado la entrada de los asaltantes en la instalación aún no se puede descartar.
Los ataques son un peligro inherente en Pakistán, donde existe simpatía hacia corrientes del islamismo en general - cada vez más creciente entre los elementos de las zonas del Punjab, en el sur y el este. Pero también es notable porque atacar una instalación custodiada requiere de un esfuerzo importante y puede requerir que la fuerza de ataque gaste la mayor parte de su fuerza de combate, explosivos y municiones solo para la simple violación del perímetro. Cuando encontraron una debilidad en el perímetro, o se les permitió deslizarse a través de él, ingresaron como una fuerza más completa y coherente, capaz de infligir daño y destrucción.