28 de junio 2011 | 1310 GMT
Arresto de El ChangoEl líder de una facción de La Familia Michoacana (LFM) -la facción que sigue utilizando el nombre LFM- fue arrestado sin incidentes el 21 de junio en el estado de Aguascalientes en el centro de México. En el momento de su detención, José de Jesús "El Chango" Méndez Vargas y su rama de la LFM estaban bajo fuerte presión de la otra facción de la LFM, conocida como los Caballeros Templarios (KT) dirigida por Servando "La Tuta" Martínez Gómez, así como de las autoridades mexicanas y la Federación de Sinaloa.
El arresto de Méndez Vargas es claramente un golpe a corto plazo para su facción de LFM, pero es demasiado pronto para decir si va a terminar siendo el fin del grupo. Más importante aún, no está claro qué efecto tendrá en la batalla por el control del flujo de drogas a través del estado de Michoacán.
La facción Méndez Vargas de LFM es la más débil de los dos que actualmente luchan por el control del territorio y los negocios de LFM. De hecho, fuentes de Stratfor e informes de prensa indican que la facción de Méndez Vargas estaba perdiendo la batalla contra los Caballeros Templarios. Las fuerzas de Méndez Vargas habían experimentado algunas pérdidas importantes en las semanas anteriores a su detención y banners publicados por los Caballeros Templarios alegaban que Méndez Vargas estaba tan desesperado que había hablado incluso con sus antiguos enemigos de Los Zetas para obtener ayuda.
En la actualidad parece que los Caballeros Templarios se han colocado en condiciones de asumir el control del imperio de LFM. Los Caballeros Templarios es una organización local con apoyo local y muchos de sus miembros tienen una larga historia de estrechos lazos con la comunidad. Sin embargo, después de haber sido debilitados por la lucha con la facción de Méndez Vargas, no está del todo claro si los Caballeros Templarios tendrán la fuerza para defenderse de un ataque renovado de sus enemigos de la Federación de Sinaloa. También es posible que los restos de la organización de Méndez Vargas estén cada vez más estrechamente alineados con Los Zetas, lo que permitirá a los Zetas ampliar su presencia en Michoacán, trabajando a través de las facciones locales. Todo esto significa que la captura de Méndez Vargas puede haber eliminado a un líder del cártel, pero probablemente hará poco para calmar la violencia en el Estado.
El arresto de Méndez Vargas es claramente un golpe a corto plazo para su facción de LFM, pero es demasiado pronto para decir si va a terminar siendo el fin del grupo. Más importante aún, no está claro qué efecto tendrá en la batalla por el control del flujo de drogas a través del estado de Michoacán.
La facción Méndez Vargas de LFM es la más débil de los dos que actualmente luchan por el control del territorio y los negocios de LFM. De hecho, fuentes de Stratfor e informes de prensa indican que la facción de Méndez Vargas estaba perdiendo la batalla contra los Caballeros Templarios. Las fuerzas de Méndez Vargas habían experimentado algunas pérdidas importantes en las semanas anteriores a su detención y banners publicados por los Caballeros Templarios alegaban que Méndez Vargas estaba tan desesperado que había hablado incluso con sus antiguos enemigos de Los Zetas para obtener ayuda.
En la actualidad parece que los Caballeros Templarios se han colocado en condiciones de asumir el control del imperio de LFM. Los Caballeros Templarios es una organización local con apoyo local y muchos de sus miembros tienen una larga historia de estrechos lazos con la comunidad. Sin embargo, después de haber sido debilitados por la lucha con la facción de Méndez Vargas, no está del todo claro si los Caballeros Templarios tendrán la fuerza para defenderse de un ataque renovado de sus enemigos de la Federación de Sinaloa. También es posible que los restos de la organización de Méndez Vargas estén cada vez más estrechamente alineados con Los Zetas, lo que permitirá a los Zetas ampliar su presencia en Michoacán, trabajando a través de las facciones locales. Todo esto significa que la captura de Méndez Vargas puede haber eliminado a un líder del cártel, pero probablemente hará poco para calmar la violencia en el Estado.
Soldados en Tamaulipas
Alrededor de 2.800 soldados mexicanos se desplegaron durante la semana del 19 de junio en 22 ciudades del estado de Tamaulipas en la frontera entre México y Estados Unidos. El objetivo del despliegue es poner a los militares a cargo de las operaciones de seguridad en el Estado y acabar con la corrupción en las fuerzas de la policía local. Después de relevar a todos los funcionarios de sus obligaciones, los militares llevarán a cabo las entrevistas y las pruebas de drogas a los nuevos oficiales para determinar quién recibirá la formación continua y continuará en cumplimiento de la ley. Es probable que muchos de los oficiales que no sean contratados de nuevo comiencen a trabajar para los cárteles.
Los militares han tomado el control en Reynosa, Nuevo Laredo, Matamoros y San Fernando, las ciudades fronterizas que vieron aumentar la violencia la semana pasada, junto con Victoria la capital del estado. Una incursión audaz de Los Zetas en Matamoros el 17 de junio parecía ser una indicación de que la violencia sólo iba a empeorar en Tamaulipas. En este contexto no es de extrañar que el gobierno del estado de Tamaulipas sintiera la necesidad de acudir al Gobierno Federal para obtener ayuda.
La posición del gobierno es que la presencia de los militares en Tamaulipas llevará a una disminución de la violencia. Sin embargo, las estadísticas sobre homicidios en Ciudad Juárez, estado de Chihuahua, donde los militares tomaron el control a principios de marzo de 2009, son una evidencia de que el despliegue militar no se corresponde necesariamente con una disminución de la violencia. En 2008, antes de la implementación, hubo 1.600 asesinatos en Ciudad Juárez atribuidos al crimen organizado, de acuerdo con el periódico español Diario Universal. En 2009, el número ascendió a 2.650. La oficina del procurador general en la zona norte del Estado reportó 3.200 asesinatos en 2010 y al 15 de junio de 2011 ya había registrados 1.500 asesinatos.
Los militares no pueden estar en todas partes y se necesitarían mucho más que 2.800 soldados para asegurar todo el estado de Tamaulipas. Los carteles saben que la presencia militar no durará para siempre, así que mientras que en ocasiones pueden tener conflictos directos, más a menudo a los carteles se agachan y esperan que los militares abandonen el combate o simplemente que los militares no estén presentes.
Además, el ejército mexicano no puede arriesgarse a estar en un lugar demasiado tiempo, ya que se enfrenta a las mismas fuerzas corruptas que destruyen continuamente los departamentos de policía. Cuanto más tiempo los militares se ponen en contacto con esas fuerzas, más difícil es garantizar que los soldados no queden dañados. La importancia de los militares es que hace tiempo que se mantienen separados de la guerra contra las drogas y por lo tanto no han sido el foco de los esfuerzos de corrupción de los cárteles. Esto ya está cambiando y las autoridades deben tener cuidado con el uso de las fuerzas armadas para combatir en la guerra.
Otra cuestión es que las poblaciones tienden a cansarse de la presencia de los soldados, que carecen de las habilidades de policía y el entrenamiento necesario para manejar a la población civil. Un despliegue prolongado aumenta la probabilidad de un incidente que podría perturbar a la gente del lugar y por lo menos es un obstáculo para la vida cotidiana de los civiles.
La llegada de los militares al estado de Tamaulipas no es una garantía de seguridad y tranquilidad. Los Zetas y el cártel del Golfo están actualmente bloqueados en una brutal batalla por el control del noreste. La forma en que luchan su batalla puede ser alterada un poco debido a la presencia de los militares, pero creemos que en base a la experiencia de los últimos despliegues militares en lugares como Ciudad Juárez, la violencia entre los dos grupos continuará a pesar del despliegue.
Los militares han tomado el control en Reynosa, Nuevo Laredo, Matamoros y San Fernando, las ciudades fronterizas que vieron aumentar la violencia la semana pasada, junto con Victoria la capital del estado. Una incursión audaz de Los Zetas en Matamoros el 17 de junio parecía ser una indicación de que la violencia sólo iba a empeorar en Tamaulipas. En este contexto no es de extrañar que el gobierno del estado de Tamaulipas sintiera la necesidad de acudir al Gobierno Federal para obtener ayuda.
La posición del gobierno es que la presencia de los militares en Tamaulipas llevará a una disminución de la violencia. Sin embargo, las estadísticas sobre homicidios en Ciudad Juárez, estado de Chihuahua, donde los militares tomaron el control a principios de marzo de 2009, son una evidencia de que el despliegue militar no se corresponde necesariamente con una disminución de la violencia. En 2008, antes de la implementación, hubo 1.600 asesinatos en Ciudad Juárez atribuidos al crimen organizado, de acuerdo con el periódico español Diario Universal. En 2009, el número ascendió a 2.650. La oficina del procurador general en la zona norte del Estado reportó 3.200 asesinatos en 2010 y al 15 de junio de 2011 ya había registrados 1.500 asesinatos.
Los militares no pueden estar en todas partes y se necesitarían mucho más que 2.800 soldados para asegurar todo el estado de Tamaulipas. Los carteles saben que la presencia militar no durará para siempre, así que mientras que en ocasiones pueden tener conflictos directos, más a menudo a los carteles se agachan y esperan que los militares abandonen el combate o simplemente que los militares no estén presentes.
Además, el ejército mexicano no puede arriesgarse a estar en un lugar demasiado tiempo, ya que se enfrenta a las mismas fuerzas corruptas que destruyen continuamente los departamentos de policía. Cuanto más tiempo los militares se ponen en contacto con esas fuerzas, más difícil es garantizar que los soldados no queden dañados. La importancia de los militares es que hace tiempo que se mantienen separados de la guerra contra las drogas y por lo tanto no han sido el foco de los esfuerzos de corrupción de los cárteles. Esto ya está cambiando y las autoridades deben tener cuidado con el uso de las fuerzas armadas para combatir en la guerra.
Otra cuestión es que las poblaciones tienden a cansarse de la presencia de los soldados, que carecen de las habilidades de policía y el entrenamiento necesario para manejar a la población civil. Un despliegue prolongado aumenta la probabilidad de un incidente que podría perturbar a la gente del lugar y por lo menos es un obstáculo para la vida cotidiana de los civiles.
La llegada de los militares al estado de Tamaulipas no es una garantía de seguridad y tranquilidad. Los Zetas y el cártel del Golfo están actualmente bloqueados en una brutal batalla por el control del noreste. La forma en que luchan su batalla puede ser alterada un poco debido a la presencia de los militares, pero creemos que en base a la experiencia de los últimos despliegues militares en lugares como Ciudad Juárez, la violencia entre los dos grupos continuará a pesar del despliegue.
20 de junio
• Un periodista, su esposa y su hijo fueron encontrados muertos en su casa en Veracruz, estado de Veracruz. El periodista, el segundo asesinato en el estado de este mes, escribió sobre el crimen y la política para el diario Notiver.
• Cinco cuerpos fueron encontrados en todo el estado de Michoacán cada uno con una narcomanta donde los Caballeros Templarios se adjudican la responsabilidad.
• El jefe de la policía en Morelia, Michoacán, fue detenido por posesión de drogas y de armas de uso militar.
• Más de tres toneladas de productos químicos y precursores de metanfetaminas fueron encontrados en una zona industrial de El Marqués, estado de Querétaro.
• Cinco cuerpos fueron encontrados en todo el estado de Michoacán cada uno con una narcomanta donde los Caballeros Templarios se adjudican la responsabilidad.
• El jefe de la policía en Morelia, Michoacán, fue detenido por posesión de drogas y de armas de uso militar.
• Más de tres toneladas de productos químicos y precursores de metanfetaminas fueron encontrados en una zona industrial de El Marqués, estado de Querétaro.
21 de junio
• Un arsenal de armas y equipo táctico militar, incluyendo uniformes de camuflaje, fueron encontrados en Coneto de Comonfort, estado de Durango.
• Los cuerpos calcinados de tres policías de tránsito se encontraron en las calles de Guadalupe, estado de Chihuahua.
• Ocho presuntos miembros de los Caballeros Templarios fueron detenidos en Piedras de Lumbre, estado de Michoacán. Entre los detenidos se encontraban los líderes del grupo en Tuxpan y Zitácuaro, Michoacán.
• Los cuerpos calcinados de tres policías de tránsito se encontraron en las calles de Guadalupe, estado de Chihuahua.
• Ocho presuntos miembros de los Caballeros Templarios fueron detenidos en Piedras de Lumbre, estado de Michoacán. Entre los detenidos se encontraban los líderes del grupo en Tuxpan y Zitácuaro, Michoacán.
22 de junio
• El cuerpo de un hombre fue encontrado en Jesús María, Estado de Aguascalientes, con una narcomanta en alusión a la detención de Méndez Vargas, el jefe de LFM que fuera apresado por la policía el día anterior.
• Un grupo de infantes de marina fue emboscado por hombres armados no identificados en Pánuco, el estado de Zacatecas, dejando a un marino muerto.
• El jefe de policía de Praxedis G. Guerrero, Chihuahua, y su familia fueron atacados y se defendieron a punta de cuchillo durante un robo en el estado de Chihuahua.
• El jefe de la policía municipal de Ciudad Isla, estado de Veracruz, Ricardo Reyes Alvarez, fue atacado por hombres armados. El jefe de policía fue asesinado y otros tres resultaron heridos en el ataque.
• Tres personas que trabajan para la organización criminal dirigida por Edgar "La Barbie" Valdez Villarreal fueron detenidos en Tlaltizapan, estado de Morelos. Los sospechosos fueron detenidos con dos kilos (más de cuatro libras) de marihuana, un kilogramo de cocaína y armas de fuego.
• Un grupo de infantes de marina fue emboscado por hombres armados no identificados en Pánuco, el estado de Zacatecas, dejando a un marino muerto.
• El jefe de policía de Praxedis G. Guerrero, Chihuahua, y su familia fueron atacados y se defendieron a punta de cuchillo durante un robo en el estado de Chihuahua.
• El jefe de la policía municipal de Ciudad Isla, estado de Veracruz, Ricardo Reyes Alvarez, fue atacado por hombres armados. El jefe de policía fue asesinado y otros tres resultaron heridos en el ataque.
• Tres personas que trabajan para la organización criminal dirigida por Edgar "La Barbie" Valdez Villarreal fueron detenidos en Tlaltizapan, estado de Morelos. Los sospechosos fueron detenidos con dos kilos (más de cuatro libras) de marihuana, un kilogramo de cocaína y armas de fuego.
23 de junio
• Un grupo de sospechosos de ser extorsionadores abrieron fuego contra un vehículo de escolta en el convoy de Julián Leyzaola Pérez, jefe de seguridad municipal en Ciudad Juárez, estado de Nuevo León. Un atacante fue herido en el tiroteo.
• Siete personas sospechosas de pertenecer a una banda de secuestradores que operan en Pachuca y Mineral de la Reforma, fueron detenidas en el estado de Hidalgo. Los individuos son responsables de al menos dos secuestros y un asesinato.
• Setenta y ocho inmigrantes centroamericanos fueron detenidos en una estación de ferrocarril de Irolo, estado de Hidalgo. Entre los migrantes había hondureños, salvadoreños y guatemaltecos.
• Siete personas sospechosas de pertenecer a una banda de secuestradores que operan en Pachuca y Mineral de la Reforma, fueron detenidas en el estado de Hidalgo. Los individuos son responsables de al menos dos secuestros y un asesinato.
• Setenta y ocho inmigrantes centroamericanos fueron detenidos en una estación de ferrocarril de Irolo, estado de Hidalgo. Entre los migrantes había hondureños, salvadoreños y guatemaltecos.
24 de junio
• Noventa y un agentes de policía fueron detenidos en Tlaxcala, Tlaxcala, por cargos de robo y connivencia entre los funcionarios públicos.
• Cuatro salvadoreños fueron detenidos en San Salvador, El Salvador, en relación a la masacre de agosto de 2010 en San Fernando, estado de Tamaulipas, que dejó a 72 inmigrantes muertos. Los salvadoreños fueron los responsables de la transferencia de los migrantes indocumentados a México.
• Alrededor de 60 inmigrantes indocumentados fueron secuestrados por hombres armados en Veracruz. Los inmigrantes se encontraban en un tren de carga que se dirigía de Veracruz a Oaxaca, cuando el tren fue interceptado por tres vehículos aparcados en su camino.
• Once tumbas con restos humanos fueron encontrados en Nuevo León por el ejército mexicano.
• El gobierno mexicano anunció el despliegue de alrededor de 2.800 soldados mexicanos en Tamaulipas para hacerse cargo de la seguridad pública y luchar contra la corrupción en la policía.
• Once tumbas con restos humanos fueron encontrados en Nuevo León por el ejército mexicano.
• El gobierno mexicano anunció el despliegue de alrededor de 2.800 soldados mexicanos en Tamaulipas para hacerse cargo de la seguridad pública y luchar contra la corrupción en la policía.
25 de junio
• La Policía Federal mexicana capturó al presunto líder de Los Zetas Albert González Peña, alias "El Tigre", en Xalapa, Veracruz. Él era responsable del movimiento de drogas en el norte y centro de México y también estaba relacionado con otras actividades criminales en el estado de Veracruz.
• Nueve mujeres del Partido Revolucionario Institucional fueron asaltadas y recibieron amenazas de muerte presuntamente por sus afiliaciones políticas, en Pachuca, estado de Hidalgo. Los atacantes estaban presuntamente trabajando para la campaña de un candidato rival.
• Siete cuerpos fueron encontrados en los municipios de Ixtapaluca y Valle de Chalco, Estado de México. Con ellos había un mensaje de LFM.
• Nueve mujeres del Partido Revolucionario Institucional fueron asaltadas y recibieron amenazas de muerte presuntamente por sus afiliaciones políticas, en Pachuca, estado de Hidalgo. Los atacantes estaban presuntamente trabajando para la campaña de un candidato rival.
• Siete cuerpos fueron encontrados en los municipios de Ixtapaluca y Valle de Chalco, Estado de México. Con ellos había un mensaje de LFM.
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