Análisis
Para ampliar sus operaciones en Siria, el rebelde Ejército Sirio Libre (FSA) debe asegurar el suministro de armas, alimentos, agua y otras necesidades. Las líneas de suministro más importantes para los rebeldes, aunque también las más difíciles de mantener, provienen del Líbano. La región sunita de Homs en Siria depende en gran medida de los suministros de contrabando desde el norte de Líbano y el norte del Valle de Bekaa. Aldeas libanesas como al Al Fakiha, Arsal Qaa y Al han ayudado a proporcionar alojamiento a los desertores sirios y suministros a los insurgentes sirios de la Bekaa, en el norte. Otra ruta que podría ser utilizada para el contrabando de suministros corre por el extremo noroeste de Líbano, donde se encuentra la pista de aterrizaje Quleiat. Este rincón del Líbano es predominantemente sunita y hay rumores de que funcionarios libaneses que simpatizan con la FSA están preparando la pista de aterrizaje Quleiat (también llamada Aeropuerto René Mouawad) para facilitar el movimiento de los suministros a Siria. El campo de aviación, que no ha estado en uso desde el estallido de la guerra civil libanesa en 1975, se volvió a abrir, al parecer para la aviación civil. Según las fuentes, la razón principal para la reapertura de la pista de aterrizaje Quleiat, que está a sólo 11 kilómetros (7 millas) de la frontera con Siria, es proporcionar ayuda a los refugiados sirios. Los rebeldes del FSA que operan en los suburbios de Damasco se basan en la ruta de suministro del sur que se inicia en el lado libanés de las montañas del Anti-Líbano, cerca del valle central de la Bekaa. La ruta de contrabando más importante en esta región corre a través de Deir al-Ashaer en la zona de las montañas Anti-Líbano. Varias carreteras principales conectan la provincia del Rif de Damasco con Deir al-Ashaer, pero la ruta más probable para las líneas de suministro rebeldes corre a través de valles y pasos diferentes en toda la Cordillera Anti- Líbano en un intento de eludir los controles fronterizos. Los suministros llegan a Deir al-Ashaer desde lo que se describe como un centro de distribución en la ciudad cristiana de Zahle, en el valle de la Bekaa. Zahle recibe suministros de Jouneih, una ciudad portuaria mayoritariamente cristiana, a 15 kilómetros al norte de Beirut. La ruta del sur presenta los mayores retos, atravesando terrenos montañosos. Los suministros se contrabandean a través de valles, cruzan puestos de control con guardias sobornables, recorren caminos peligrosos a través de las montañas o deben circular a pie o a lomo de animal a través de pasos de montaña.
Para ampliar sus operaciones en Siria, el rebelde Ejército Sirio Libre (FSA) debe asegurar el suministro de armas, alimentos, agua y otras necesidades. Las líneas de suministro más importantes para los rebeldes, aunque también las más difíciles de mantener, provienen del Líbano. La región sunita de Homs en Siria depende en gran medida de los suministros de contrabando desde el norte de Líbano y el norte del Valle de Bekaa. Aldeas libanesas como al Al Fakiha, Arsal Qaa y Al han ayudado a proporcionar alojamiento a los desertores sirios y suministros a los insurgentes sirios de la Bekaa, en el norte. Otra ruta que podría ser utilizada para el contrabando de suministros corre por el extremo noroeste de Líbano, donde se encuentra la pista de aterrizaje Quleiat. Este rincón del Líbano es predominantemente sunita y hay rumores de que funcionarios libaneses que simpatizan con la FSA están preparando la pista de aterrizaje Quleiat (también llamada Aeropuerto René Mouawad) para facilitar el movimiento de los suministros a Siria. El campo de aviación, que no ha estado en uso desde el estallido de la guerra civil libanesa en 1975, se volvió a abrir, al parecer para la aviación civil. Según las fuentes, la razón principal para la reapertura de la pista de aterrizaje Quleiat, que está a sólo 11 kilómetros (7 millas) de la frontera con Siria, es proporcionar ayuda a los refugiados sirios. Los rebeldes del FSA que operan en los suburbios de Damasco se basan en la ruta de suministro del sur que se inicia en el lado libanés de las montañas del Anti-Líbano, cerca del valle central de la Bekaa. La ruta de contrabando más importante en esta región corre a través de Deir al-Ashaer en la zona de las montañas Anti-Líbano. Varias carreteras principales conectan la provincia del Rif de Damasco con Deir al-Ashaer, pero la ruta más probable para las líneas de suministro rebeldes corre a través de valles y pasos diferentes en toda la Cordillera Anti- Líbano en un intento de eludir los controles fronterizos. Los suministros llegan a Deir al-Ashaer desde lo que se describe como un centro de distribución en la ciudad cristiana de Zahle, en el valle de la Bekaa. Zahle recibe suministros de Jouneih, una ciudad portuaria mayoritariamente cristiana, a 15 kilómetros al norte de Beirut. La ruta del sur presenta los mayores retos, atravesando terrenos montañosos. Los suministros se contrabandean a través de valles, cruzan puestos de control con guardias sobornables, recorren caminos peligrosos a través de las montañas o deben circular a pie o a lomo de animal a través de pasos de montaña.
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