martes, 29 de mayo de 2012

UNA UNION EUROPEA DIVIDIDA, PERO NO EN EL AJUSTE

Profundas divisiones en la víspera de la cumbre de la Unión Europea
http://www.wsws.org/articles/2012/may2012/euro-m23.shtml
Por Stefan Steinberg
23 de mayo 2012

Los líderes europeos se reunieron el 23 de mayo para discutir la profundización de la crisis europea. En la víspera de la cumbre, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) publicó un informe que confirma la intensificación de las tendencias recesivas.
El Informe Económico de la OCDE publicado advierte que la "frágil, extremadamente desigual" recuperación internacional "podría ser descarrilada por la crisis en la eurozona".
La OCDE ha rebajado su pronóstico para el crecimiento en los 34 Estados Miembros desde una tasa anual del 1,8% en 2011 al 1,6% en 2012. El informe deja claro que el principal culpable de arrastrar hacia abajo el crecimiento mundial es Europa. "La crisis en la zona euro sigue siendo el principal y único riesgo a la baja frente a la perspectiva global", dijo el economista jefe de la OCDE, Pier Carlo Padoan el martes.
En lo que equivale a una acusación a las políticas de austeridad impuestas por la "troika" -la Unión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional-, el informe pone de relieve el riesgo de una renovada crisis bancaria en todo el continente. Dice: "los ajustes en la eurozona se están llevando a cabo en un ambiente de crecimiento lento o negativo y de desapalancamiento, lo que provoca riesgos de un círculo vicioso de alta deuda soberana y en aumento, los sistemas bancarios débiles, la consolidación fiscal excesiva y un menor crecimiento".
El informe confirma la tendencia hacia la profundización de la recesión en gran parte de Europa señalada por Eurostat a principios de este mes. Eurostat informó que siete de los 17 países de la zona euro estaban oficialmente en recesión. La única razón por la que Europa en su conjunto ha evitado la recesión es el crecimiento más fuerte de la economía alemana, que ha sido capaz de compensar los débiles mercados de Europa mediante la expansión de sus exportaciones a otras partes del mundo, en particular China, Estados Unidos y Asia.
Paralelamente a la creciente brecha económica entre los distintos países europeos, las diferencias políticas también están creciendo sobre la manera de lidiar con una rápida crisis económica en espiral fuera de control.
En el transcurso de la cumbre del G8 celebrada a finales de la semana pasada en Camp David, el presidente Barack Obama, se puso del lado de Francia contra Alemania. Al final de la cumbre de la OTAN en Chicago el lunes, Obama volvió sobre el tema de la crisis europea para apoyar de forma explícita una serie de propuestas formuladas por Francia para evitar un colapso de la economía griega y del sector bancario que se extienda a España e Italia.
Las propuestas francesas incluyen un importante incremento en los fondos de rescate de la UE, principalmente a través de la introducción de un nuevo instrumento financiero pan-europeo (los llamados eurobonos), menores tasas de interés, una "estrategia de crecimiento" y mayores sumas de dinero entregadas a los bancos.
Mientras que Alemania no es mencionada por su nombre, los comentarios de Obama fueron ampliamente interpretados como un intento de aumentar la presión sobre la mayor economía de Europa y la cuarta economía más grande del mundo para que coloque mucho más dinero para financiar la recapitalización de los bancos y los programas selectivos de infraestructura. El plan francés también cuenta con el apoyo del gobierno británico y del primer ministro italiano, Mario Monti.
Preocupado por la amenaza de una corrida en los bancos de su país, el primer ministro español Mariano Rajoy se quejó de que la aplicación de los bonos en euros sería demasiado larga y dejó claro que estaba buscando medios más inmediatos de apoyo financiero.
El lunes, el ministro de Finanzas francés, Pierre Moscovici, dijo a los periodistas que el gobierno francés tenía la intención de colocar bonos en euros, junto con una serie de otras medidas en la agenda de la cumbre del miércoles.
La respuesta de Berlín fue el mismo día y fue contundente. Hablando en nombre del Ministerio de Finanzas alemán, Steffen Kampeter dijo a la radio pública alemana: "siempre hemos dejado claro que mientras la política fiscal en Europa no esté integrada, rechazamos de plano la financiación común a través de bonos de la eurozona".
Sectores influyentes de la economía alemana hicieron hincapié en su propio apoyo a la postura del gobierno alemán y el Ministerio de Finanzas. La edición del martes del diario Handelsblatt se llenó de contribuciones de los principales empresarios y economistas discutiendo vehementemente contra los bonos en euros o cualquier orta gran inyección financiera nueva por parte de Alemania para salvar a las enfermas economías europeas.
Otra figura importante que entró en el debate previo a la cumbre fue Jörg Asmussen, que representa a Alemania en el directorio del Banco Central Europeo. En un discurso el lunes en Fráncfort del Meno, sede del BCE, Asmussen pidió un régimen fiscal más firme para la eurozona y subrayó que no puede haber renegociación del pacto fiscal vigente. Dejó en claro que un "componente de crecimiento" tiene que tener en su centro “reformas” al mercado de trabajo.
Asmussen también descartó una solución en bonos en euros, y propuso un plan de dos niveles para Europa que se financiará con el dinero recaudado por el presupuesto europeo y un impuesto a las transacciones financieras o tasa Tobin. Asmussen también argumentó que las propuestas para ampliar la UE a los Balcanes y Turquía serán programadas a un futuro previsible.
Si bien hay divisiones importantes de Europa respecto a en qué debe consistir un componente de crecimiento y quién debería pagar por ello, existe un amplio consenso por parte de todos los gobiernos europeos, Estados Unidos y también la OCDE de que las medidas de austeridad deben continuar, junto con la introducción de las “reformas” al mercado laboral, basado en el modelo alemán y con el fin de establecer una gran baja del sector asalariado de cada país.

No hay comentarios: