INCENDIOS EN NUEVO LAREDO

México: raid de incendios en Nuevo Laredo
http://www.stratfor.com/analysis/mexico-arson-spree-nuevo-laredo
24 de mayo 2012

Individuos no identificados prendieron fuego a la barra de El Marañón, en Nuevo Laredo, alrededor de las 3 pm del 24 de mayo. Una hora después del incendio, siete policías resultaron heridos cuando un artefacto explosivo improvisado o una granada estalló dentro de un vehículo cerca de un hotel ocupado por la policía del Estado de Tamaulipas. Estos incidentes son los últimos de una racha de ataques en la ciudad fronteriza mexicana desde el 21 de mayo, incluyendo por lo menos otros tres incendios dirigidos a hoteles y empresas.
Debido a que al menos tres de estos lugares han alegado vínculos con Los Zetas, los ataques probablemente fueron llevados a cabo por carteles rivales, como la Federación de Sinaloa y sus aliados del cartel del Golfo- que han estado tratando de infiltrarse en Nuevo Laredo, la fortaleza de los Zetas. Atacar a los establecimientos comerciales vinculados a los grupos rivales es una táctica común utilizada por los grupos del crimen organizado de México, ya sea como un medio para extorsionar a propietarios de negocios en un área o para atacar las fuentes de ingresos de un grupo criminal rival. La ola de incendios indica que los rivales de Los Zetas están incrementando sus esfuerzos para desestabilizar las operaciones del grupo en la ciudad.
El primero de la reciente serie de incendios provocados se produjo el 21 de mayo en el casino de El Amazonas. El mismo fue seguido el 23 de mayo por incendios provocados en dos clubes, Zebra y Dubai. Ninguno de los agresores en estos incidentes ha sido identificado, aunque es sabido ampliamente que cada uno de estos tres establecimientos tiene vínculos con los Zetas. La naturaleza de las relaciones de estos establecimientos con Los Zetas no está clara y podría haber una participación de cualquier tipo, desde el lavado de dinero hasta utilizarlo como casa de seguridad para los operadores o para almacenar dinero en efectivo o drogas ilícitas.
Los testigos dijeron a los medios de comunicación que los incendios fueron actos deliberados, aunque con la excepción del ataque al Hotel Santa Cecilia que hirió a siete agentes de policía, no se han reportado víctimas. Los responsables decidieron llevar a cabo los ataques durante las horas de la madrugada, cuando los negocios estaban cerrados. En el caso del casino de El Amazonas, el establecimiento había estado realmente cerrado desde marzo y por lo tanto no estaba abierto al público. Atacar a los negocios cuando no hay nadie permite a los individuos que los ejecutan llevar a cabo sus ataques reduciendo al mínimo la atención indeseada de las autoridades y de los medios de comunicación.
Los informes de prensa sugieren que en el ataque del 24 de mayo al Hotel Santa Cecilia intervino un vehículo preparado con un artefacto explosivo improvisado que fue detonado en el interior de las instalaciones del hotel, hiriendo a siete de los policías que ocupaban el hotel en el momento. Teniendo en cuenta la reciente serie de ataques contra establecimientos comerciales, no está claro si el objetivo real del ataque era el hotel en sí, los policías que ocupaban el hotel o ambos. Debido a que los agentes de policía a veces son atacados en sus hogares, es frecuente que la policía mexicana utilice hoteles para alojarse temporalmente en un esfuerzo por ocultar su ubicación, y no sería sorprendente que fueran el objetivo previsto. El tipo de artefacto explosivo utilizado en el ataque no ha sido confirmado, y las fuentes han dicho que el hotel puede haber sido atacado con varias granadas de mano. También es posible que el ataque fuera llevado a cabo con un artefacto incendiario menos potente, similar al tipo utilizado en un incidente del 24 de abril en Nuevo Laredo.
Estos ataques representan una nueva táctica en la más reciente incursión de la Federación de Sinaloa en Nuevo Laredo. Anteriormente, los rivales de Los Zetas habían centrado sus esfuerzos en intimidar a las autoridades públicas y locales a fin de socavar las bases de apoyo de los Zetas en la ciudad. En términos más generales, la reciente serie de ataques es parte del conflicto a nivel nacional respecto a los corredores de tráfico de Los Zetas y la Federación de Sinaloa con sus respectivos aliados. A medida que los activos de los Zetas están siendo atacados en su bastión, es probable que el grupo tome represalias en un intento de preservar su control sobre Nuevo Laredo contra los rivales que la invaden, aunque la existencia de indistintas líneas de batalla en el conflicto actual significa que no se puede descartar una represalia violenta en los bastiones de la Federación de Sinaloa, como Culiacán, en el Estado de Sinaloa, o Guadalajara, en el Estado de Jalisco.