martes, 24 de enero de 2012

EL EMBARGO PETROLERO A IRAN

La Unión Europea impone un embargo de petróleo a Irán
Por Peter Symonds
24 de enero 2012

Los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea (UE), reunidos en Bruselas impusieron sanciones económicas de largo alcance a Irán, incluyendo un embargo sobre las importaciones de petróleo, medida que entrará en vigencia en julio. El embargo es un acto de guerra económica que aumenta el peligro de hostilidades militares en el Golfo Pérsico.
Las sanciones de la UE son amplias, alcanzando todos los aspectos de la industria petrolera de Irán. Los 27 países miembros detendrán inmediatamente la firma de cualquier nuevo contrato de petróleo con Irán y finalizarán los existentes el 1° de julio. La prohibición abarcará las importaciones de petróleo crudo, productos petrolíferos y petroquímicos, y se extenderá a la exportación de equipo y tecnología y las nuevas inversiones para el sector energético de Irán.
La UE también ha decidido la congelación la mayor parte de los activos del Banco Central de Irán en Europa. Hay algunas excepciones para permitir que lo que se considera comercio legítimo. La legislación europea complementa las medidas firmadas por el presidente Barack Obama el 31 de diciembre que preveían sanciones contra cualquier empresa, incluidas las empresas extranjeras, que mantuvieran relaciones comerciales con el Banco Central de Irán. Las medidas de EE.UU. tratan de bloquear todas las ventas de petróleo iraní a nivel internacional, paralizando la economía del país.
El año pasado, la Unión Europea compró casi una cuarta parte del petróleo exportado por Irán. Varios países del sur de Europa -Grecia en particular- han sido muy dependientes de las importaciones de petróleo de Irán y resistentes a la imposición de un embargo total. Ellos han sido puestos en línea con la vaga promesa de una revisión el 1° de mayo y que ningún impacto económico negativo derivaría de las sanciones.
Si se implementa, el embargo tendrá un grave impacto en la economía iraní, que se basa sustancialmente en las exportaciones de petróleo. La moneda de Irán ha disminuido un 14% su valor frente al dólar desde el viernes, a lo que debe agregarse los altos niveles de inflación en el interior del país.
El canciller francés, Alain Juppé declaró: "para evitar cualquier solución militar, que podría tener consecuencias irreparables, hemos decidido ir más lejos por el camino de las sanciones". Hizo un llamamiento a Teherán a "aceptar el diálogo que proponemos". El cinismo de estas observaciones se destaca por los comentarios del presidente francés, Nicolas Sarkozy, quien advirtió el pasado viernes que "el tiempo se acaba" para evitar una confrontación militar.
Tanto EE.UU. como Israel han manifestado en repetidas veces su disposición a atacar unilateralmente a Irán sobre la base de afirmaciones sin fundamento de que trata de adquirir armas nucleares. El régimen iraní ha insistido en que no tiene planes de construir una bomba atómica. El vocero de la cancillería iraní, Ramin Mehmanparast, calificó la sanción de la UE como "injusta" y "condenada al fracaso."
La UE ha ofrecido charlas, pero éstas tienen el carácter de un ultimátum. La jefa de política exterior estadounidense, Catherine Ashton, declaró que Irán tenía que "recoger todas las ideas que dejamos sobre la mesa" después de las conversaciones anteriores, o "pasar al frente con sus propias ideas". En otras palabras, Irán tiene que hacer concesiones sustanciales antes de que las negociaciones incluso puedan comenzar.
Por otra parte, el régimen iraní ha sido testigo de la duplicidad de EE.UU. y Europa en Libia, un fuerte elemento de disuasión para hacer ningún tipo de compromiso. Washington llegó a un acercamiento con el líder libio Muammar Gaddafi en 2003, sólo para poner en marcha una guerra de la OTAN en 2011 para derrocar al régimen. Ninguna garantía de que los EE.UU. y sus aliados europeos ofrezcan a Teherán en las conversaciones tiene ningún valor.
Como parte de sus esfuerzos por satanizar a Irán, los medios de EE.UU. han puesto de relieve los comentarios del diputado Mohammad Kossari quien advirtió que Irán cerrará el Estrecho de Ormuz "si ocurre cualquier alteración en relación con la venta de petróleo iraní". EE.UU. ha declarado que cualquier intento de bloquear la vía fluvial estratégica a través de la cual pasa una quinta parte del petróleo comercializado en el mundo, sería una "línea roja" que llevaría a conflictos militares.
El Pentágono ha duplicado la presencia de sus grupos de batalla de portaaviones cerca del Golfo Pérsico. El domingo, el día antes de la reunión de la UE, el portaaviones USS Abraham Lincoln, escoltado por buques de guerra británicos y franceses, pasó por el Estrecho de Ormuz en el Golfo Pérsico. Pese a las afirmaciones de que se trataba de un "tránsito de rutina", la maniobra fue programada, obviamente, para amenazar a Irán.
EE.UU. está intensificando la presión sobre Teherán en todos los frentes. El lunes, el gobierno de Obama anunció nuevas sanciones contra el tercer mayor banco iraní, el Banco Tejarat, cerrando uno de los pocos enlaces que quedan en el país con el sistema financiero internacional.
Altos funcionarios de EE.UU. han estado involucrados en una campaña mundial destinada a presionar a los gobiernos, bancos y corporaciones para desalentar las nuevas compras de petróleo y romper los lazos económicos con Irán. A principios de este mes, el secretario del Tesoro Tim Geithner viajó a Japón y China para advertir a los dos países que se enfrentaban a penas si las compras de petróleo no se reducían. Para enfatizar el punto, la Casa Blanca impuso sanciones a una empresa de comercio de petróleo de China, Zhuhai Zhenrong, por hacer negocios con Irán.
China y Rusia se opusieron a las sanciones unilaterales impuestas por los EE.UU. y la UE e insistieron en su derecho a seguir haciendo negocios con Irán. Beijing declaró que la pena de EE.UU. contra Zhuhai Zhenrong no era "razonable" y no estaba de acuerdo con las resoluciones del Consejo sobre el programa nuclear de Irán. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia emitió un comunicado expresando su "pesar y alarma" sobre las sanciones de la UE y las calificó como "un intento de estrangular a un sector de la economía iraní".
Utilizando los programas nucleares de Irán como pretexto, EE.UU. está intensificando su enfrentamiento con Irán. Como en el caso de las ocupaciones estadounidenses de Irak y Afganistán, Washington está tratando de reforzar su dominio en las regiones ricas en energía de Oriente Medio y Asia Central a expensas de sus rivales europeos y asiáticos. El peligro es que las acciones irresponsables del gobierno de Obama contra Irán provocarán una guerra que amenaza con hundir la región y propagarse a otros países.

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