miércoles, 18 de julio de 2012

REPRESIÓN A LOS MINEROS ESPAÑOLES EN MADRID

La "marcha negra" de los mineros españoles es atacada en Madrid
http://www.wsws.org/es/articles/2012/jul2012/mina-j17.shtml
Por Michael Regens
17 Julio 2012

La noche del miércoles 11 de Julio, 200 trabajadores mineros del norte de España llegaron a Madrid. La llegada de la denominada "marcha negra" fue bien recibida por más de 25,000 personas, las cuales se pusieron de lado con los huelguistas y protestaron junto con ellos a través del centro de la capital española.
Cuando la manifestación alcanzó el Ministerio de Industria para colocar sus demandas, esta fue brutalmente atacada. La policía disparó balas de goma hacia los manifestantes, hirió 76 personas y arrestó a dos mineros así como a 16 manifestantes. El gobierno, ignorando la demanda de los trabajadores, anunció recortes de €65 mil millones ($79 mil millones).
Miles de seguidores saludaron a los mineros con gritos de "campeones", así declarando de que ellos eran el orgullo de la lucha de la clase trabajadora. También se unieron a la marcha bomberos y profesores que protestaban contra los recortes a la educación.
Algunos periódicos han informado que la manifestación fue pacífica antes de que la policía atacase. Olvidio González, un minero de 67 años del área norteña de Asturias, le dijo al Washington Post, "Caminamos la ruta completa pacíficamente. Cuando llegamos a Madrid, nos encontramos con la policía". Añadió: "Ellos abrieron fuego contra nosotros sin previo aviso". La página web de El País, el periódico con más difusión de España, mostró fotos de mujeres siendo arrestadas con sus caras ensangrentadas.
La delegada del gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, felicitó el jueves a las fuerzas de seguridad por sus ataques, y clasificó a la mayoría de arrestados de "radicales anti-sistema". Ella alegó que los policías habían llevado a cabo una "robusta acción contra elementos violentos que quisieron convertir a Madrid en Atenas".
Detrás de los brutales ataques y la posición beligerante del gobierno de Mariano Rajoy se encuentra la Unión Europea, el Banco Central Europeo, el Fondo Monetario Internacional y los bancos internacionales a los que ellos representan. La élite española y europea, confrontados con una crisis económica cada vez más profunda y la continua presión de los mercados financieros, no pueden ni darán marcha atrás a su programa de recortes y austeridad.
La marcha de los mineros comenzó en las regiones de minería de carbón en España -Asturias, Léon, Palencia y Aragón- después de que el gobierno derechista de Rajoy rehusase devolver el 64 por ciento en subsidios a la industria de carbón. Los recortes están amenazando a 50,000 puestos de trabajo en la minería y los relacionados con éste. Desde finales de Mayo, 8,000 mineros han estado en huelga, bloqueando calles y ferrocarriles mientras peleaban contra la represión de la policía antidisturbios.
Aunque la marcha de los mineros obtuvo un amplio apoyo de la clase trabajadora y la población española, no fue una verdadera muestra de apoyo a los sindicatos. Antes de que el gobierno anunciara recortes a los subsidios mineros hasta el 2014, los dos sindicatos principales, el CCOO y el UGT, ya habían aceptado un final a los subsidios para el 2018. Los sindicatos apoyaron la marcha de los mineros porque ellos quieren mantener el control de la lucha militante para subordinarla a su cínica demanda de obtener concesiones del gobierno apoyado por la UE.
Al ignorar las demandas mineras y anunciar recortes al mismo día, el gobierno ha dejado claro de que no está dispuesto a hacer alguna concesión. Los sindicatos están completamente conscientes de esto. Por ello, los secretarios generales del UGT y los CCOO, Cándido Méndez e Ignacio Toxo, quienes marcharon por atrás de los principales mineros, criticaron al gobierno no por los recortes, sino por recibir al conflicto actuando con "injusticia, insensibilidad y una completa falta de inteligencia". Para los sindicatos, sería mejor destruir decenas de miles de trabajos en una manera "sensible" e "inteligente".
Los sindicatos tienen una buena razón para temer una perdida de control. Menos de 24 horas después de que el Primer Ministro Rajoy anunciase los nuevos recortes de €65 mil millones, una "lluvia de rabia" por parte de los funcionarios tomó las calles de Madrid. El País informo: "los sindicatos de trabajo habían llamado a sus miembros para que se preparen por una protesta masiva el Jueves pero muchos no podían esperar". Cientos salieron a las calles gritando "¡Cobardes, cobardes!", "¡Esto es un robo!" y "¡Rajoy, renuncia!". Ellos detuvieron el tráfico en algunas de las principales vías de la capital, incluyendo la calle Genova, dónde el partido gobernante, el Partido Popular, tiene su sede.
Una empleada en el departamento de Marina Mercante del Ministerio de Trabajos Públicos dijo que el 50 por ciento de las personas que manifestaron ganan sólo €900 al mes. Ella explicó que esto significa "un desastre" para el pueblo. Los líderes de los CCOO y la UGT, asustados por esta indignación espontánea avisaron al gobierno de un "otoño caliente" y hablaron en favor de una huelga del sector público en cualquier momento en septiembre.
El gobierno derechista de Rajoy cuenta con la confianza en los sindicatos. La delegada del gobierno Cifuentes, quien alabó la brutalidad policial, pidió a los sindicatos después de las manifestaciones del miércoles y jueves de que sean "un poco más responsables en un momento de delicadeza extrema del país. También debido a la situación económica... la misma que han contribuido apoyando todas las políticas del previo gobierno socialista".

1 comentario:

manipulador de alimentos dijo...

El fascismo se vuelve a adueñar de España: los mismos poderes de siempre con un nuevo disfraz