Mario Ramón Duarte
Durante mucho tiempo cuando un usuario deseaba
utilizar un servicio informático, debía descargar o copiar e instalar algún
tipo de software en su ordenador. Esto suponía una especie de anclaje físico
del servicio, que solo era accesible desde el equipo donde se había instalado.
Con el cloud computing, en cambio, los servicios son accesibles a través de una
red, que por lo general es internet, desde cualquier computadora. El usuario
cuenta con una identificación y una clave que le permite hacer uso de la
prestación este donde este.
La computación en la nube, informática de la nube o
simplemente nube, es una tecnología que permite el acceso remoto a software,
almacenamiento de archivos y procesamiento de datos por medio de internet,
siendo de ésta manera, una alternativa a la ejecución en una computadora
personal o servidor local.
La computación en la nube son servidores desde
Internet encargados de atender las peticiones en cualquier momento. Se puede
tener acceso a su información o servicio, mediante una conexión a internet
desde cualquier dispositivo móvil o fijo ubicado en cualquier lugar. Sirven a
sus usuarios desde varios proveedores de alojamiento repartidos frecuentemente
por todo el mundo. Esta medida reduce los costos, garantiza un mejor tiempo de
actividad y que los sitios web sean invulnerables a los delincuentes informáticos, a los
gobiernos locales y a sus redadas policiales pertenecientes.
Cloud computing es
un nuevo modelo de prestación de servicios de negocio y tecnología, que permite
incluso al usuario acceder a un catálogo de servicios estandarizados y
responder con ellos a las necesidades de su negocio, de forma flexible y
adaptativa, en caso de demandas no previsibles o de picos de trabajo, pagando
únicamente por el consumo efectuado, o incluso gratuitamente en caso de
proveedores que se financian mediante publicidad o de organizaciones sin ánimo
de lucro.
Entre los tipos de nube podemos mencionar las nubes
privadas, las nubes hibridas y las nubes comunitarias.
El cambio que ofrece la computación desde la nube
es que permite aumentar el número de servicios basados en la red. Esto genera
beneficios tanto para los proveedores, que pueden ofrecer, de forma más rápida
y eficiente, un mayor número de servicios, como para los usuarios que tienen la
posibilidad de acceder a ellos, disfrutando de la transparencia e inmediatez
del sistema y de un modelo de pago por consumo.
Si bien hemos tratado de reconocer las principales ventajas de ésta
tecnología, se hace necesario también expresar sus cuestiones pendientes o
barreras a vencer, que son el aspecto cultural, la seguridad misma y el propio
marco legal regulatorio, que es una constante general en la era de ésta Cuarta
Revolución Industrial, por parte de todos los gobiernos del planeta.
La cloud computing a pesar de los preceptos enunciados, representa una
evolución en el uso de la computación que cambia por completo en que
establecemos recursos y herramientas de primera mano. Una de ellas es el ahorro
del coste en lugar de realizar grandes inversiones en infraestructura física,
las empresas optan por montar centro de datos en la nube que, gracias a la IoT,
pueden ofrecer servicios y funciones a los usuarios de forma ágil y funcional.
En lo atinente de esta tecnología en Latinoamérica las empresas han
desarrollado una resiliencia antes los retos económicos durante su historia.
Mucha de esta fortaleza se debe a la adopción de tecnologías que en su momento
han estado disponibles, sino para todas las mayorías de las organizaciones.
Un estudio realizado por la Comisión Económica para Latinoamérica y el
Caribe de la ONU, expresa que la nube publica es el modelo de cloud computing
con mayor presencia en la región, por eso no es extraño suponer que han tenido
un impacto benéfico en todas las organizaciones que han adoptado estas
herramientas.
Entre los principales países de Latinoamérica que registran el mayor
incremento porcentual pronosticado para los siguientes años, duplicando o
incluso triplicando el consumo actual de servicios cloud, mencionamos a Brasil,
México, Argentina, Colombia y Chile.
El crecimiento de este mercado es anticipado por varios proveedores de
comunicaciones en la región, estableciendo la tendencia desde lo más
conservador de un 10% hasta un 90% para el 2020. Los temas de Seguridad siguen
presente como uno de los temas que deben ser abordados y cubiertos por los
proveedores de servicio cloud, sin
embargo al día de hoy las medidas de seguridad y procesos que certifican con normas
internacionales a proveedores como Google dan el voto decisivo para la toma de
decisiones.
La Industria 4.0 todavía tiene que
resolver cómo alcanzar el equilibrio entre las tecnologías de producción y la
organización del capital humano involucrado, para seguir generando mayor
confiabilidad y transparencia en el mundo de hoy a los usuarios.
No cabe duda de que la tecnología informática ha
favorecido en gran medida al mundo empresarial. Pocas son las empresas de hoy
que no están digitalizadas de alguna manera. En mayor o menor grado, casi todas
emplean algún tipo de software que les
ayuda a administrar mejor el negocio.
Estos softwares de aplicación ya se venían usando
en las grandes empresas desde hace varios años, cuando las ventajas de la era
digital abrían todo un abanico de posibilidades. Poco a poco, más y más
negocios se iban informatizando a medida que se abarataban los costes de
aplicaciones y servicios técnicos. Aunque siguen siendo las PYMES quienes lo
tienen más difícil por su alto coste adquisitivo y de mano de obra.
Y en este aspecto, el Cloud Computing facilita
la labor a las pequeñas y medianas empresas que necesiten este servicio
informático a un precio barato y sencillo de utilizar, como así también es aquella nube administrada por terceras
personas que no son parte de la organización. Los datos de
cualquier cliente se mezclan entre los servidores de la nube. Las aplicaciones,
archivos almacenados y más recursos pueden ser usados por los clientes a través
del proveedor de servicios, dueño de toda la infraestructura almacenada en los
distintos dispositivos. Su acceso por parte del cliente es casi siempre a
través de la misma red: Internet.
El futuro sin dudas es hoy más que nunca parte de nuestro entorno y no
da tregua, es por ello, que no debemos quedarnos estancados y dar la batalla en
todos los aspectos de los múltiples nuevos términos que nos rodean,
principalmente buscando una regulación que alumbre el lado ético desde lo
computacional.