viernes, 15 de febrero de 2013

OPERACIONES PARA EL FORTALECIMIENTO DE LA SEGURIDAD DE LOS MEXICANOS

Peña rectifica; ¿tambien mejora?
México, 10 febrero 2012
Por Ricardo Alemán
 
Desde el viernes, la llamada “guerra contra el narco” cambió de nombre; ahora se llama “Operaciones para el fortalecimiento de la seguridad de los mexicanos”.
Y eso no es todo, el Gobierno Federal, a través de un comunicado conjunto –Presidencia, secretaría de Gobernación y el gabinete de seguridad–, difundió un desglose de los muertos en situaciones violentas. El número de bajas se dividió en presuntos delincuentes, servidores públicos y víctimas colaterales.
Al botepronto, todo indica que el presidente Enrique Peña se mantuvo atento a las críticas más recalcitrantes en contra de su antecesor, Felipe Calderón. Y es que, para nadie es un secreto que los llamados “muertos de Calderón” y la “guerra contra el narco” son dos de los referentes inmediatos cuando se habla del ex mandatario.
Dicen los que saben, que el error del ex presidente Calderón no estuvo –del todo– en combatir frontalmente a las redes criminales. En realidad, el desacierto del panista estuvo en un mal manejo de información; es decir, uno más de los recurrentes tropiezos de su oficina de comunicación social.
Por un lado, Calderón acertó al enfrentar un cáncer que rozaba los límites del descontrol. Sin embargo, en el otro extremo, el ex presidente nunca logró comunicar de forma adecuada sus intenciones y avances. Al día de hoy, muchos consideran fallida la Presidencia de Felipe Calderón a causa del combate al narco; un hecho que otros aplauden como uno de sus principales aciertos.
Con base en lo anterior, se antoja evidente que el error del ex presidente estuvo más cercano a la estrategia de comunicación que a la falta de planeación o de ejecución en el combate a los cárteles de la droga.
Por ello, era simplemente lógico que el nuevo gobierno –el de Peña Nieto– diera un giro no sólo a la estrategia de seguridad sino a la forma de comunicar el diseño y los avances en el combate al crimen organizado.
Y eso es precisamente lo que ocurrió el viernes 8 de febrero. El Ejército rebautizó el “combate al narco” y la federación hizo público el número de muertos, señalando cuántos de ellos son criminales, cuántos servidores públicos y cuántos víctimas colaterales; algo que Felipe Calderón nunca atinó a hacer.
Evidentemente, la modificación de Peña Nieto es una más cercana a la forma que al fondo. Las mejoras en la estrategia de comunicación no implican, por sí solas, más o mejores resultados en las “operaciones por el fortalecimiento de la seguridad de los mexicanos”. Aunque, eso sí, sugiere que en Presidencia están atentos a la crítica y procuran corregir los errores de la administración previa.
No obstante, la pregunta se mantiene, ¿veremos más y mejores resultados? Sólo el tiempo.

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