miércoles, 10 de octubre de 2012

EL LÍDER DE LOS ZETAS ¿TESTIGO PROTEGIDO?

Escándalo en México: matan a un líder narco, pero roban el cadáver
El capo del cartel había sido abatido por la Marina
Por Manuel M. Cascante
http://www.lanacion.com.ar/1515814-escandalo-en-mexico-matan-a-un-lider-narco-pero-roban-el-cadaver

Debería haber sido el mayor logro del gobierno mexicano en su guerra contra el crimen organizado, pero terminó por convertirse en un sainete. Más aún, en un verdadero escándalo.
Heriberto Lazcano ("El Lazca", "El Verdugo" y "El Z-3"), jefe máximo del cartel de Los Zetas, el más violento de México, fue abatido anteayer por la marina. Pero, apenas unas horas después, el cadáver del narcotraficante era robado de la funeraria. Por fortuna para la institución, los militares habían tenido la precaución de tomar huellas y fotografías del cuerpo. Así, las pruebas forenses confirmaron luego que pertenecían, en efecto, a Heriberto Lazcano. Además, las autoridades informaron que el análisis de las imágenes "muestra que los rasgos fisonómicos coinciden" con los del líder del cartel.
Según el gobierno, los militares localizaron anteayer a "El Lazca" en Progreso (Coahuila) cuando salía de un partido de béisbol. El capo y su chofer trataron de huir mientras lanzaban granadas a los uniformados, uno de los cuales murió. Los militares respondieron a balazos y Adalberto Rodríguez, el conductor, murió sobre el volante. Lazcano fue alcanzado cuando intentaba escapar a pie.
"El Verdugo", que según la leyenda era aficionado a los animales salvajes y llegaba a servir el cuerpo de sus enemigos como alimento a las fieras en su zoológico, era buscado por las autoridades norteamericanas y mexicanas por múltiples asesinatos y tráfico de drogas.
Al día siguiente, los cuerpos de los dos narcos fueron trasladados a una funeraria de Sabinas, en Coahuila, y aquí la historia se convirtió en esperpento.
El fiscal del Estado, Homero Ramos, tuvo que explicar ayer que los cuerpos de "El Z-3" y de su guardaespaldas fueron robados en la madrugada de anteayer.
"El propietario de la funeraria García notificó al ministerio público a las ocho horas del 8 de octubre que entre la una y la una y media se presentó un comando armado, con rostros cubiertos y muy custodiado. Después de someter al personal, el comando tomó los cuerpos, los colocó en la carroza y los sustrajo de las instalaciones, obligando al propietario a conducir dicho vehículo", dijo el fiscal.
Las autoridades norteamericanas ofrecían cinco millones de dólares por la captura de "El Lazca", mientras que la recompensa en México se cifraba en 2,5 millones de dólares.
Su muerte es el golpe más importante asestado al narcotráfico desde que el presidente Felipe Calderón declaró la guerra al narcotráfico, hace seis años.
El mandatario felicitó a la marina por haber acabado con el responsable del cartel más violento de cuantos operan en México. Y subrayó que, "con ello, el Estado mexicano ha neutralizado, en lo que va de mi gobierno, a 25 de los 37 criminales más buscados".
Sin embargo, los partidos de la oposición ya plantearon sus dudas sobre esta rocambolesca historia.
El presidente de la Comisión de Seguridad Pública del Senado, Omar Fayad, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), lamentó que "un gran acierto de las autoridades responsables del combate al crimen organizado y el narcotráfico" haya sido presentado "de esa manera".
"Lejos de ser entonces el gran golpe del gobierno al cartel de Los Zetas, se queda en una serie de especulaciones. Hubo una desprolijidad en el manejo informativo, y ya corre una hipótesis de que Lazcano es un testigo protegido y, por eso, el cuerpo desaparece en condiciones tan singulares. No veo cómo lo van a justificar. Es el criminal más buscado en este país, ofrecen una gran recompensa millonaria, pero no tuvieron la capacidad para someter al cuerpo a todo tipo de medidas de seguridad", criticó el legislador.
A su vez, el senador del Partido de la Revolución Democrática (PRD) Armando Ríos considera que la pérdida del cadáver "deja una suerte de historia tenebrosa que esperamos no se convierta después, como ha ocurrido, en una telenovela en la que [Lazcano] aparezca o pueda ser que termine siendo un testigo protegido".

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