viernes, 19 de abril de 2013

NARCOTRÁFICO: MÁS FRAGMENTADO Y MÁS PELIGROSO

La guerra de México contra las drogas: la balcanización lleva a desafíos regionales
18 de abril 2013
Por Tristán Reed
 
Desde finales de 1980 la desaparición del cartel de Guadalajara, que controlaba las rutas de tráfico de drogas hacia Estados Unidos a través de la mayor parte de México, los carteles mexicanos han seguido una tendencia de fractura en las geografías más compactas de las redes regionales del crimen. Esta tendencia, a la que nos referimos como "balcanización", ha continuado durante más de dos décadas y ha afectado a todos los carteles principales en México. De hecho, la Federación de Sinaloa perdió activos significativos cuando las organizaciones dirigidas por Beltrán Leyva e Ignacio Coronel se separaron de ella. Los Zetas, actualmente el otro cartel más poderoso de México, se creó cuando se separó del cartel del Golfo en 2010. A pesar de ellos ambas organizaciones han luchado duro para resistir las tendencias de fractura y han sido capaces de crecer a pesar de ser afectados por ella. Esto llevó a la dinámica de polarización que se observó en 2011 cuando estos dos dominantes carteles mexicanos efectivamente dividieron al crimen organizado mexicano en dos, un grupo compuesto por Los Zetas y sus aliados y el otro grupo formado por la Federación de Sinaloa y sus aliados.
Sin embargo esta tendencia a la polarización ha sido revertida, a medida que la balcanización ha llevado a un incremento de los desafíos regionales contra ambas organizaciones desde 2012. El más notable de ellos fue la ruptura entre el Cartel de Jalisco Nueva Generación y la Federación de Sinaloa. La Federación de Sinaloa continúa luchando con otros grupos criminales regionales por el control del Estado occidental de Chihuahua, el norteño Estado de Sinaloa, el Estado de Jalisco y el norteño Estado de Sonora. Del mismo modo, Los Zetas enfrentaron varios desafíos regionales en 2012. Dos grupos regionales asistieron a fuertes aumentos de su capacidad operativa en 2012 y durante el primer trimestre de 2013. Estos fueron el Cartel de Jalisco Nueva Generación y los Caballeros Templarios.
La Organización de los Beltrán Leyva es otro ejemplo de la regionalización de la delincuencia organizada mexicana. Esta situación se ha convertido en un paraguas para grupos autónomos y en algunos casos conflictivos. Muchos de los grupos que surgieron de ella controlan áreas geográficas específicas y luchan mutuamente entre sí al margen del conflicto entre Los Zetas y la Federación de Sinaloa. Muchos de estos grupos criminales sucesores, tales como el Cartel Independiente de Acapulco, Los Rojos y los Guerreros Unidos están luchando por sus propios nichos geográficos. Como su nombre lo indica, el Cartel Independiente de Acapulco actúa principalmente en Acapulco, mientras que Los Rojos y Guerreros Unidos se desempeñan principalmente en Morelos.
No es probable que esta fragmentación actual de los carteles mexicanos se revierta, al menos no en los próximos años. A pesar de ello, a medida que Los Zetas y la Federación de Sinaloa continúan enfrentando nuevos rivales y sufren fragmentación interna, sus recursos no necesariamente están disminuyendo. Ninguna organización criminal se enfrenta a una implosión o a una caída sustancial como organización criminal transnacional a raíz del aumento de los desafíos regionales. Tanto Los Zetas como la Federación de Sinaloa continuaron ampliando sus operaciones de tráfico de drogas a nivel transnacional, incrementando tanto su influencia como sus beneficios. Sin embargo, deben continuar enfrentándose a una nueva realidad, en la cual ​​se ven obligados a trabajar con -o luchar contra- los grupos regionales.
 
Los Zetas
En Hidalgo, un antiguo bastión de los Zetas, los Caballeros Templarios han hecho avances significativos, aunque la violencia no ha alcanzado el nivel de los Estados anteriormente mencionados. Además, la guerra por el territorio en Nuevo León y Tamaulipas entre el Cartel del Golfo y Los Zetas, que comenzó cuando Los Zetas se separaron del Cartel del Golfo en 2010, continúa.
A la luz de la disidencia de Ivan "El Talibán" Velázquez Caballero de Los Zetas y la muerte del ex líder Heriberto "El Lazca" Lazcano Lazcano, el actual líder de los Zetas, Miguel "Z-40" Treviño Morales, podría enfrentar problemas de integridad de la organización durante el año 2013. Signos de estas cuestiones aparecieron en Cancún durante el primer trimestre, cuando algunos miembros de Los Zetas al parecer rompieron con el grupo y adoptaron el nombre de Cartel del Golfo. Con un menor nivel de disenso, un aparente nuevo rival surgió en el Estado de Tabasco para hacer frente a Los Zetas. Un grupo llamado Pueblo Unido Contra la Delincuencia (People United Against Crime), llevó a cabo una serie de ejecuciones en el Estado de Tabasco lo largo del primer trimestre, pero los orígenes y el significado del grupo no parecen claros. No hay indicadores o datos sustanciales de nuevas divisiones entre Los Zetas desde la escisión de Velazquez.

La Federación de Sinaloa
Las organizaciones regionales continuaron desafiando a la Federación de Sinaloa en su territorio del occidental Estado de Chihuahua, en el norteño Estado de Sinaloa y en el Estado de Jalisco durante el primer trimestre. La violencia intercartelaria en la montañosa Chihuahua continúa entre la Federación de Sinaloa y La Línea que luchan por el control de las rutas de contrabando de la región y las zonas de cultivo de drogas. Los Mazatlecos hasta ahora han mantenido su control sobre el norte de las ciudades de Sinaloa, tales como Los Mochis y Guasave. Asimismo han continuado las incursiones violentas en zonas del sur del Estado de Sinaloa, en zonas como Mazatlán, Concordia y El Rosario junto con su aliado Los Zetas.

El Cartel del Golfo
A principios de 2012 aparecieron probabilidades de que grandes territorios del cartel del Golfo fueran absorbidas por otros carteles, señalando esencialmente el fin del cartel del Golfo. El apoyo de la Federación de Sinaloa y los Caballeros Templarios sumado a las fracturas dentro de Los Zetas permitió el resurgimiento del cartel del Golfo, lo que llevó a un renovado asalto del Golfo contra Los Zetas en los Estados del noreste de México. El resurgimiento terminó con una serie de arrestos notables durante el último trimestre de 2012, tales como el del ex máximo dirigente Jorge Eduardo "El Coss" Costilla Sánchez. Los arrestos desencadenaron adicionalmente luchas internas en el Cartel del Golfo, que alcanzaron su apogeo en marzo de 2013.
La lucha interna se intensificó dentro del cartel del Golfo, en particular en Reynosa, Estado de Tamaulipas, destacando la nueva situación del cartel del Golfo: en lugar de operar como una red criminal coherente, el cartel del Golfo se compone actualmente de facciones unidas por la historia y por la etiqueta del Golfo. La lucha interna comenzó en 2010 después de la muerte del ex líder del cartel del Golfo, Antonio Ezequiel "Tony Tormenta" Cárdenas Guillén. Tras la muerte de Cárdenas Guillén, el cartel del Golfo se dividió en dos facciones principales, Los Rojos y Los Metros. En el primer trimestre de 2013 ya habían estallado las luchas internas entre los líderes de Los Metros, tales como Mario "Pelón" Ramírez Treviño, David "Planeta 4" Salgado y Miguel "El Gringo" Villarreal. Esto sugiere que el cartel del Golfo está muy fracturado y ya no se compone sólo de dos partes enfrentadas. El cartel del Golfo podría comenzar a actuar como una red coherente durante el segundo trimestre, después del incremento de la lucha interna en marzo, aunque esto no se puede predecir definitivamente.
Del 10 de marzo al 19 de marzo Reynosa se convirtió en el punto focal para la lucha cuerpo a cuerpo del cartel del Golfo ya que Ramírez Treviño intensificó su conflicto contra Villarreal. Supuestamente Ramírez Treviño expulsó a la facción de Villarreal y sus aliados de la plaza de Reynosa y mató a Salgado. Esto podría significar que Ramírez Treviño consolidó su control sobre otras facciones del cartel del Golfo. Si es verdad, esto representaría un cambio sustancial en las operaciones del crimen organizado en el noreste del Estado de Tamaulipas, donde la Federación de Sinaloa y los Caballeros Templarios contrabandean drogas, personas y otros productos ilícitos a través de las ciudades fronterizas de Reynosa y Matamoros, mientras Los Zetas mantienen un interés constante en la lucha por el control de estas ciudades.
Como se mencionó en la última actualización anual, las facciones del cartel del Golfo son cada vez más dependientes del apoyo de la Federación de Sinaloa y de los Caballeros Templarios para defender el territorio restante del cartel del Golfo en el Estado de Tamaulipas de Los Zetas. Esto sigue siendo cierto después del primer trimestre, aunque el reciente cambio en la lucha interna del cartel del Golfo marcó un cambio en la dinámica intercartelaria. Dado que el cartel del Golfo consiste en realidad en facciones distintas, es posible que haya una relación independiente entre cada facción del cartel del Golfo y las grandes organizaciones criminales. Con Ramírez Treviño ahora a cargo de Reynosa, una ciudad valorada tanto por la Federación de Sinaloa como por los Caballeros Templarios, su relación con estas dos organizaciones probablemente influya en sus estrategias para mantener sus intereses en las zonas controladas por el cartel del Golfo. Además, todavía no está claro si Ramírez Treviño sufrió pérdidas sustanciales durante los combates de marzo en Reynosa. Si perdió algunas capacidades luchando contra Los Zetas en Tamaulipas, o si ha desafiado a una facción leal a la Federación de Sinaloa o a los Caballeros Templarios, es probable que alguna de las organizaciones tenga que utilizar sus propios hombres armados para la defensa de las zonas controladas por el cartel del Golfo o montar sus propias incursiones en territorio de Los Zetas, particularmente en Nuevo Laredo.
La violencia intercartelaria en la ciudad de Reynosa, controlada por el cartel del Golfo, probablemente disminuya en comparación con el primer trimestre de 2013, si Ramírez Treviño efectivamente triunfó. Esta reducción de la violencia continuará sólo mientras Ramírez Treviño tenga la capacidad de mantener su control sobre Reynosa. La influencia de organizaciones externas, tales como Los Zetas, la Federación de Sinaloa y los Caballeros Templarios, podría volver a despertar la violencia si los esfuerzos de Ramírez Treviño perjudican sus operaciones de tráfico a través de Reynosa o si se presenta una nueva oportunidad de hacerse con el control. Lo que en todo caso, mientras las luchas internas del cartel del Golfo estén en curso, es algo difícil de medir.

Cartel de Jalisco Nueva Generación
La ruptura de la relación entre el Cartel de Jalisco Nueva Generación y la Federación de Sinaloa se puso a la cabeza de los conflictos en los Estados del Pacífico de Michoacán y Jalisco durante el primer trimestre de 2013. La Federación de Sinaloa se basó en su alianza con el Cartel de Jalisco Nueva Generación para la defensa de la crítica posición de Guadalajara frente a Los Zetas y utilizó al Cartel de Jalisco Nueva Generación como una fuerza de asalto en los bastiones de Los Zetas, como el Estado de Veracruz.
A pesar de que las evidencias de la ruptura entre el Cartel de Jalisco Nueva Generación y la Federación de Sinaloa comenzaron a aparecer en los informes durante el último semestre de 2012, el conflicto entre las dos organizaciones se hizo evidente sólo cuando el Cártel de Jalisco Nueva Generación se lanzó a la ofensiva en el Estado de Jalisco, atacando a los aliados de la Federación de Sinaloa, Los Coroneles, los Caballeros Templarios y el cartel del Golfo.
Con un cartel de Jalisco Nueva Generación totalmente independiente, la polarización de los carteles en guerra en México efectivamente ha terminado. Además de los conflictos existentes entre la Federación de Sinaloa y Los Zetas, la Federación de Sinaloa debe centrarse en la recuperación de su capacidad operativa en el Estado de Jalisco, ahora en manos de su rival el Cartel de Jalisco Nueva Generación. En el segundo trimestre se asistirá a un conflicto entre el Cartel de Jalisco Nueva Generación y los grupos alineados con la Federación de Sinaloa en el Estado de Jalisco, así como en los estados vecinos como Michoacán.

Los Caballeros Templarios
En el primer trimestre los Caballeros Templarios experimentaron una intensificación del conflicto con su principal rival, el Cartel de Jalisco Nueva Generación. En un esfuerzo por combatir al Cartel de Jalisco Nueva Generación, los Caballeros Templarios se han aliado con otros grupos alineados con la Federación de Sinaloa, el cartel del Golfo y Los Coroneles, que se refieren a sí mismos como "Los Aliados", para luchar contra el Cartel de Jalisco Nueva Generación en Jalisco. La violencia resultante de esta alianza contra el Cartel de Jalisco Nueva Generación ha sido más notable en la zona metropolitana de Guadalajara, así como en las ciudades que lindan con las rutas 15 y 90, que conectan a Guadalajara.
Además de la ofensiva de los Caballeros Templarios en el Estado de Jalisco, el grupo está actualmente defendiendo la fortaleza del Estado de Michoacán. El Cartel de Jalisco Nueva Generación lideró un violento asalto contra los Caballeros Templarios en Michoacán, en particular contra las rutas que van desde el Estado de Jalisco hacia Apatzingán, Estado de Michoacán. Este asalto incrementó la violencia intercartelaria en la frontera de los dos Estados como parte de una dinámica de “toma y daca”.
Los ciudadanos de Buenavista Tomatlán, en el lEstado de Michoacán, un municipio situado en medio del territorio disputado por el Cartel de Jalisco Nueva Generación y los Caballeros Templarios, han creado recientemente una policía comunitaria contra las operaciones de los Caballeros Templarios en el municipio. Como en otras áreas de México, esta fuerza policial comunitaria es un grupo de voluntarios que asume las responsabilidades policiales independientes del gobierno mexicano. La policía comunitaria, aunque se creó para frustrar a los Caballeros Templarios, creó tensiones entre las comunidades de Buenavista Tomatlán y el gobierno. El 8 de marzo el ejército mexicano detuvo aproximadamente a 34 miembros de la fuerza de policía comunitaria que había sido creada en febrero en Buenavista Tomatlán.
Los arrestos de Buenavista Tomatlan ocurrieron después de que la policía comunitaria se hiciera cargo de la comisaría municipal el 4 de marzo y detuviera al jefe de la policía municipal, al que luego los militares mexicanos liberaron. Cabe destacar que el gobierno mexicano reclamó que al menos 30 de los policías comunitarios detenidos pertenecían al Cartel de Jalisco Nueva Generación. Si esto fuera cierto, sugiere que el cartel ha hecho conquistas territoriales hasta el punto de infiltrarse en la policía comunitaria. Sin embargo, no hay confirmación de que estas acusaciones sean ciertas. En cualquier caso, la fuerza de policía comunitaria de Buenavista Tomatlán se ha enfocado en detener las operaciones de los Caballeros Templarios en la zona, un enfoque que sólo podría beneficiar a la guerra del Cartel de Jalisco Nueva Generación contra sus rivales.

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