martes, 26 de julio de 2016

DISCURSO DE MICHELLE OBAMA EN LA CONVENCIÓN DEMÓCRATA

Michelle Obama cambió el rumbo de la crisis demócrata y derrotó a Trump en el mismo acto

"Gracias a todos, muchas gracias. Saben, resulta difícil creer que hayan pasado ocho años desde que vine a esta convención y les hablé de por qué pensaba que mi marido debía ser presidente.
¿Recuerdan cómo les hablé de su carácter y convicciones, de su decencia y talante? Cualidades que hemos visto cada día que ha servido a nuestro país en la Casa Blanca.
En aquella ocasión también les hablé de nuestras hijas, de que son el centro de nuestros corazones, de nuestro mundo. Durante nuestro periodo en la Casa Blanca fuimos felices de verlas crecer y pasar de ser unas alegres y agitadas niñas a serenas jovencitas, un viaje que empezó poco después de llegar a Washington.
En su primer día en su nuevo colegio, nunca olvidaré aquella fría mañana de invierno mientras veía cómo nuestras hijas, de 7 y 10 años, se apretaban dentro de aquellos todo-terreno negros con todos aquellos enormes hombres armados. Miraba sus caritas pegadas a la ventanilla y lo único que pensaba era: ¿Qué hemos hecho?
En ese momento me di cuenta de que nuestra época en la Casa Blanca moldearía aquello en lo que más tarde se convertirían, y que según cómo gestionáramos esa experiencia, las formaría, o las quebraría. En eso pensamos Barak y yo cada día mientras tratamos de guiar y proteger a nuestras hijas de los desafíos de esta inusual vida en el primer plano. Les apremiamos a ignorar a aquellos que cuestionan el civismo o la honestidad de su padre.
Insistimos en que el lenguaje de odio que oyen de boca de personajes públicos en la televisión no representa el verdadero espíritu de este país
Les explicamos que cuando alguien es cruel o se comporta como un matón, uno no se rebaja a su nivel. Nuestro lema es que cuando ellos caen bajo, nosotros apuntamos alto.
En cada palabra que pronunciamos, en cada una de nuestras acciones, sabemos que nuestras hijas nos están mirando. Como padres, somos sus máximos ejemplos. Y les diré que Barak y yo seguimos esa misma conducta en nuestros trabajos como presidente y primera dama porque sabemos que nuestras palabras y acciones importan, no solo para nuestras hijas, sino para los niños de este país, niños que nos cuentan: "Te he visto en televisión" o "he hecho una redacción sobre ti para el colegio".
Niños como el pequeño negro que miró a mi marido con ojos llenos de esperanza y le preguntó: "¿Mi pelo es igual que el suyo?"
No se confundan, el próximo mes de noviembre cuando vayamos a las urnas, eso es lo que estaremos decidiendo. No demócratas o republicanos, no izquierda o derecha. En estas y en todas las elecciones se trata de quién tendrá el poder que moldeará las vidas de nuestros hijos durante los cuatro u ocho próximos años. 
Estoy aquí esta noche porque en estas elecciones solo hay una persona en la que confío para asumir esa responsabilidad, solo una persona que está realmente preparada para ser presidenta de Estados Unidos, y es nuestra amiga Hillary Clinton.
Así es.
Confío en Hillary para llevar este país porque he visto su devoción por los niños de este país desde siempre, no solo su propia hija, que ha educado a la perfección, sino todos los niños que necesitan quien los defienda, críos que recorren un largo camino hasta la escuela para evitar a las bandas, niños que se preguntan si podrán pagar la universidad, niños cuyos padres no hablan una palabra de inglés pero sueñan con una vida mejor, niños que nos miran para saber quiénes son y en qué pueden convertirse.
Hillary ha pasado décadas haciendo el firme e ingrato trabajo de conseguir que sus vidas sean diferentes, defendiendo a niños discapacitados como joven abogada, peleando por que los niños tengan asistencia médica como primera dama, y por la calidad de la atención sanitaria infantil en el Senado. 
Y cuando no fue nominada hace ocho años, no se enfadó ni desilusionó.
Hillary no hizo las maletas y se fue a casa, porque como verdadera servidora pública, Hillary sabe que esta es una tarea mucho más grande que sus propios deseos o decepciones. Dio un paso al frente con orgullo para servir a nuestro país de nuevo como secretaria de Estado, recorriendo el mundo para mantener seguros a nuestros hijos.
Podría haber decidido que este trabajo es demasiado duro, que el precio del servicio público es demasiado alto, que estaba cansada de ser machacada por su aspecto, por cómo habla o incluso por su forma de reír. Lo que más admiro de Hillary es que nunca se quiebra bajo presión. Nunca toma la salida fácil. Hillary Clinton no ha abandonado nada en toda su vida.
Cuando pienso en la clase de presidente que quiero para mis hijas y para todos los niños, esto es lo que quiero:
Quiero a alguien con la fuerza necesaria para perseverar, alguien que conozca este trabajo y se lo tome en serio, alguien que entienda que los asuntos que afronta un presidente no son de color blanco o negro ni pueden reducirse a 140 caracteres.
Cuando tienes los códigos nucleares al alcance de la mano y las fuerzas armadas a tus órdenes no puedes tomar decisiones apresuradas. No puedes tener la sensibilidad a flor de piel ni dar coces. Tienes que ser estable, comedido y estar bien informado.
Quiero un presidente con un expediente de servicio público, alguien cuyo trabajo muestre a nuestros hijos que no perseguimos la apariencia o el dinero, sino que luchamos por dar a todo el mundo la oportunidad de salir adelante. 
Y volvemos incluso cuando nos cuesta porque sabemos que siempre hay alguien que lo pasa peor. Todo nos podría pasar a cualquiera de nosotros.
Quiero un presidente que muestre a nuestros hijos que todos importan en este país, un presidente que de verdad crea en la visión que nuestros fundadores tuvieron hace tantos años de que todos somos iguales, que cada uno de nosotros es una pieza amada de la gran historia de Estados Unidos.
Y cuando la crisis golpea, no nos atacamos entre nosotros. Nos escuchamos, nos apoyamos los unos en los otros porque juntos somos más fuertes.
Estoy aquí esta noche porque sé la clase de presidenta que será Hillary Clinton. Por eso en estas elecciones estoy con ella.
Para Hillary, ser presidenta significa solo y exclusivamente una cosa: dejar algo mejor para nuestros hijos. Así es como siempre hemos hecho avanzar este país, unidos en nombre de nuestros hijos, compañeros que entrenan de forma voluntaria a ese equipo o enseñan en aquella escuela dominical porque saben que es una labor de todos.
Héroes de todas las razas y religiones que se ponen el uniforme y arriesgan sus vidas para dejar como legado la bendición de la libertad, oficiales de policía y manifestantes en Dallas que quieren desesperadamente mantener a nuestros hijos a salvo. Gente que hacía cola en Orlando para donar sangre porque su hijo o hija podría haber estado en ese club. Líderes como Tim Kaine que enseña a nuestros hijos qué es la decencia y la devoción.
Líderes como Hillary Clinton, que tiene el coraje y el talante de volver una y otra vez hasta romper la barrera de la desigualdad de género, levantándonos a todos con ella. 
Esa es la historia de este país, la historia que me ha traído a este escenario esta noche, la historia de generaciones de personas que sintieron los latigazos de la esclavitud y su vergüenza, la punzada de la segregación, pero que siguieron luchando y teniendo esperanza y haciendo lo que era necesario para que hoy yo me levante cada mañana en una casa construida por esclavos. Y miro a mis hijas, dos chicas negras inteligentes jugando con sus perros en el césped de la Casa Blanca.
Gracias a Hillary Clinton, mis hijas y todos nuestros hijos e hijas ahora dan por hecho que una mujer puede ser presidenta de Estados Unidos.
No dejen que nadie les diga nunca que este país no es grande, que debemos hacerlo grande nuevamente. ¡Ahora mismo es el mejor país del mundo!
Mientras mis hijas se preparan para salir al mundo, quiero un líder que sea digno de esa verdad, un líder digno de la promesa a mis hijas y a todos nuestros hijos, un líder que se guíe cada día por el amor y la esperanza y los sueños imposibles que todos tenemos para nuestros hijos.
En estas elecciones, no podemos sentarnos y esperar que todo salga bien. No podemos permitirnos estar cansados, frustrados o ser cínicos. Escúchenme. Desde ahora y hasta noviembre, necesitamos hacer lo mismo que hicimos hace ocho años y hace cuatro.
¡Tenemos que llamar a cada puerta, ganar cada voto, poner hasta la última pizca de nuestra pasión, fuerza y amor por este país en que Hillary Clinton sea elegida presidenta de los Estados Unidos de América!
Manos a la obra. Gracias a todos y que Dios les bendiga".

domingo, 24 de julio de 2016

LAS ELECCIONES EN USA GIRAN SOBRE PROBLEMAS MEXICANOS

Maquilas, deportaciones y crimen organizado: los temas mexicanos de la agenda electoral americana
Dr. Norberto Emmerich

Nunca como en esta ocasión la problemática mexicana había sido tan importante en la agenda de las primarias en Estados Unidos. Habrá que ver si tal preeminencia se mantiene a lo largo de la campaña electoral que está por iniciarse, por ahora todo indica que así será.
Los medios de comunicación en Ciudad Juárez dicen que los delegados de El Paso presentes en la Convención Republicana realizada en la semana del 18 al 21 de julio en Cleveland, estaban divididos respecto al muro fronterizo, cláusula que fue agregada a la plataforma oficial del partido. Esa división no se notó en la redacción final del documento, ya todos mostraron unidad respecto al control fronterizo, reducir la inmigración ilegal y mejorar los procesos para facilitar la inmigración legal.
La plataforma ideológica del Partido Republicano incluye la construcción de un muro en la frontera con México y la necesidad de obtener tratados comerciales que privilegien los intereses estadounidenses. Textualmente la propuesta de plataforma electoral republicana dice que “en una época de terrorismo, carteles narcotraficantes, tráfico de personas y pandillas criminales, la presencia de millones de individuos no identificados en nuestro país presenta riegos graves a la seguridad y soberanía de Estados Unidos” y “nuestra prioridad principal debe ser asegurar nuestras fronteras y todos los puntos de entrada y aplicar las leyes migratorias”.
Aunque la plataforma no se refiere explícitamente a la propuesta del candidato Donald Trump de deportar a los 11 millones de inmigrantes sin autorización, sostiene la derogación inmediata de los alivios migratorios sancionadas por el presidente Barack Obama en el año 2014 con el objetivo de evitar la deportación de 5 millones de personas.
Sin embargo, una encuesta realizada conjuntamente por Cronkite News, Univision News y Dallas Morning News  reveló que la mayoría de los habitantes de la franja fronteriza entre USA y México se opone a la construcción de un muro entre los dos países. Adicionalmente, la mayoría de los encuestados se sienten ignorados durante las elecciones presidenciales americanas.
El documento republicano también se pronuncia a favor del E-verify, una plataforma de datos del gobierno federal que permite a los patrones determinar si los aspirantes a empleados pueden trabajar legalmente en el país. También se busca castigar con 5 años de prisión a los extranjeros que reingresan ilegalmente al país tras ser deportados y se propicia la negación de fondos públicos a los inmigrantes no autorizados y a los gobiernos locales que protejan a sus residentes frente a las autoridades migratorias federales.
Por el lado demócrata, aunque centrados en la misma temática, está previsto que una mexicana traída ilegalmente a Estados Unidos cuando tenía cuatro años, sea una de las principales oradoras de la Convención Demócrata. Astrid Silva, de 28 años hablará el lunes 25 de julio ante los delegados de la Convención. Esa noche también hablarán a la nación la primera dama Michelle Obama y el senador Bernie Sanders.
Astrid Silva es una conocida activista por la defensa de los derechos de los inmigrantes sin autorización que se benefició de los programas de alivio migratorio implementados por Barack Obama en el año 2014. programa DACA extendido (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia) que buscaba legalizar a 300.000 jóvenes inmigrantes no autorizados que llegaron a Estados Unidos siendo niños (700.000 ya estaban incorporados en la versión DACA de 2012, los llamados dreamers) y la aplicación del programa DAPA (Acción Diferida para Responsabilidad de los Padres) que contemplaba la entrega de permisos de trabajo renovable para 4 millones de indocumentados adultos. Con ambos programas la administración demócrata pretendía cancelar la deportación de casi 4.5 millones de padres que tienen hijos estadounidenses.
La preocupación republicana no se refiere sólo ni preponderamente a los flujos migratorios, sino a todo el complejo relacionamiento de Estados Unidos con su periferia cercana, lo que implica focalizar la atención en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
La oficialización de la nominación de Donald Trump como candidato republicano confirmó las expectativas respecto a la centralidad de México en sus planteos de campaña. En las entrevistas concedidas tras la nominación indicó que en caso de ser presidente buscará que México y Canadá estén de acuerdo en renegociar el Tratado para evitar que las empresas manufactureras americanas trasladen sus operaciones fuera del país.
Un eventual gobierno republicano mostrará un nuevo retorno a una política exterior aislacionista, en un país que siempre oscila entre el excepcionalismo entusiasta y el abroquelamiento paranoico.
Si se mira desde este lado de la matriz fronteriza, la repercusión de la plataforma republicana sobre México en general y sobre la franja fronteriza en particular otorga a Ciudad Juárez una relevancia inusitada. Desde la óptica juarense asoman tres problemas: las maquilas, las deportaciones y el crimen organizado.
La economía de Estados Unidos tuvo resultados alentadores en el segundo trimestre, disipando por ahora las preocupaciones sobre su nivel de crecimiento. La Reserva Federal informó que la producción industrial estadounidense repuntó 0.6% en junio con respecto a mayo. Dado que el 82% de las exportaciones mexicanas van a Estados Unidos, un desempeño fabril más vigoroso es buena noticia para los juarenses porque implicaría una mayor demanda de manufactura nacional.
Sin embargo la cantidad de materiales que la producción juarense provee a las maquilas sigue en descenso. En el mes de abril la proporción de compras a los proveedores locales alcanzó a un 1.47%, el nivel más bajo del que se tiene registro histórico, según el INEGI. En abril de 2016 las maquilas asentadas en Juárez compraron insumos por un valor de 54.498,6 millones de pesos, pero solo 803 millones fueron comprados en Juárez. La proporción de insumos consumidos acumula 18 meses a la baja desde diciembre de 2014, cuando la proporción de materias primas locales fue de 3,48%.
Esta contradictoria relación entre crecimiento económico y baja demanda local de insumos se complementa con una situación donde la cantidad de plantas y la demanda de mano de obra siguen en aumento, con 16 mil puestos de trabajo vacantes y nuevas industrias incorporándose a los parques de la ciudad. En este sentido la plataforma republicana no encontraría mayor base de apoyo para un cierre del proceso de libre comercio.
Sin embargo crece la inquietud laboral, con reclamos en Johnson Controls, Lexmark, Foxconn y otras plantas, lo que podría desencadenar un proceso de alza del costo de la mano de obra, favoreciendo la razonabilidad de los postulados de Donald Trump. Algo similar sucedió en las plantas automotrices chinas en el año 2011 dando inicio a un proceso de baja de la competitividad internacional del país, que junto a otros indicadores contribuyeron al desaceleramiento del crecimiento chino.
En relación con las deportaciones, la expulsión de 10.000 mexicanos hacia Ciudad Juárez en el año 2014 presionó sobre las ya deterioradas finanzas locales en virtud del aumento de la demanda de provisión de servicios públicos, empleo y salud. Aunque Ciudad Juárez no es el punto por donde entra la mayoría de los deportados de Estados Unidos, el hecho de que el 61% de ellos tenga antecedentes criminales, una situación que no siempre es debidamente informada por las autoridades americanas, genera situaciones de violencia y delito en la ciudad. Si el proceso de deportaciones sigue la promesa de campaña y se vuelve masivo a un nivel de 11 millones en un lapso de tiempo brutalmente corto, la presión sobre los recursos juarenses podría hacer estallar la sostenibilidad territorial y en consecuencia la gobernabilidad urbana.
Por último, en las semanas recientes se han intensificado las reuniones bilaterales entre los decisores de seguridad, preocupados por la incidencia que el crimen organizado pudiera tener en los próximos meses. En el mes de julio se reunieron en la Guarnición Militar de Ciudad Juárez varios altos mandos del Ejército mexicano y estadounidense, para analizar diversos aspectos relacionados con la seguridad entre ambos países. Por su parte el gobernador electo de Chihuahua, Javier Corral Jurado, manifestó la prioridad de la seguridad pública en su encuentro con el alcalde entrante de Ciudad Juárez, Armando Cabada Alvídrez, quien además se reunió con el sheriff y el alcalde de El Paso para trazar líneas comunes de trabajo frente a la problemática de la seguridad fronteriza.
Previamente, el precario estatus de seguridad de la entidad se vio seriamente afectado con el anuncio del fiscal de Estado sobre la inminente llegada del conocido narco Caro Quintero con la intención de disputar la plaza de Ciudad Juárez contra la Federación de Sinaloa.
Más allá de la débil base de información sobre la que se asienta el anuncio, decenas de agentes de la Policía Ministerial provenientes de otras regiones del Estado llegaron a Ciudad Juárez y fueron ubicados en zonas estratégicas con el fin de combatir el alza de homicidios registrados en las últimas semanas, vinculados al narcomenudeo.
Estos agentes integran las células de prevención e investigación de la Fiscalía General del Estado y su presencia se concentra en los focos de mayor peligrosidad, el surponiente, el nororiente y el suroriente de Ciudad Juárez, donde se está dando una venta desmesurada de droga al menudeo –principalmente cristal- por lo que aumentan los ajustes de cuenta que buscan mantener el control del comercio ilegal.
Mientras tanto la tasa de homicidios se aleja del pretendido índice de 14 cada 100 mil habitantes. Los indicadores del mes de julio, con 38 hechos al 21 del mes, podrían modificar sustancialmente el panorama.
El escenario también muestra progreso en el lado americano de la frontera, donde autoridades locales y federales golpearon al crimen organizado en el Valle Bajo de la localidad de Socorro, mediante una actuación conjunta del Departamento de Seguridad Pública (DPS), el FBI y la DEA, en una zona controlada por la banda del Barrio Azteca. En otro episodio las autoridades federales en El Paso anunciaron los resultados exitosos de una operación encubierta de más de dos años contra la segunda pandilla más peligrosa del área, después de los Aztecas,  los Sureños.
Adicionalmente, aunque a distancia del ranking juarense, la tasa de homicidios en El Paso está duplicando el promedio anual habitual, con 8 homicidios cometidos hasta mediados de julio.

Los planteos ideológicos de la plataforma republicana y los dichos de su candidato Donald Trump no parecen ser caprichosos ni antojadizos. El cada vez menos improbable gobierno republicano promete arrasar con el TLCAN, la quebradiza base sobre la que asienta la economía juarense. Si la campaña electoral de Estados Unidos centra toda su atención en su vecino país del sur, deberíamos prestar una atención similar a lo que está pasando del otro lado de la frontera común.

martes, 5 de julio de 2016

CRECEN LOS HOMICIDIOS EN CIUDAD JUAREZ

Rumores de guerra en Ciudad Juárez
Dr. Norberto Emmerich. IESAC, Ciudad Juárez
38 homicidios se cometieron en Ciudad Juárez en el mes de mayo de 2016, lo que provocó un llamativo titular de “Mayo sangriento” en algunos medios de la ciudad.
Al mes siguiente, en junio, el indicador empeoró, con 39 homicidios. Pero ya no hubo titular catastrófico, la noticia apenas apareció en el interior de El Diario, sin referencias en tapa. Un año antes, en mayo de 2015, hubo 20 asesinatos en la ciudad.
Los indicadores de homicidios van subiendo lenta y sostenidamente en Ciudad Juárez. El primer trimestre de 2016, con 84 homicidios, apenas se elevó por encima de los 81 homicidios del mismo período de 2015. En enero hubo 32 homicidios, 24 en febrero y 28 en marzo, entre 10 y 15 veces menos que en el año 2010, cuando el promedio mensual ascendía a 350 homicidios.
Sin embargo el trimestre siguiente muestra una tendencia abiertamente creciente: hubo 30 asesinatos en abril, 38 en mayo y 39 en junio. De mantenerse este ritmo de crecimiento intertrimestral, el año cerrará con 474 homicidios, lejos de los 208 homicidios establecidos como meta por la Mesa de Seguridad y Justicia. Incluso se aleja de los 311 homicidios cometidos en el pasado año 2015 y representaría una cifra superior a los 424 homicidios de 2014. La pretendida tasa de 14 homicidios cada 100,000 habitantes prevista por la Mesa de Seguridad y Justicia para el presente año se vería rebasada por una tasa real de 32,6 homicidios cada 100,000 habitantes.
César Omar Muñoz Morales, secretario de Seguridad Pública Municipal (SSPM), atribuyó la mayoría de los crímenes a ajustes de cuentas entre grupos, informando que gran parte de las víctimas de homicidios son narcomenudistas.
Estas cifras, aunque inquietantes, todavía representan incrementos cuantitativos. Un primer importante alerta cualitativo se registró el pasado 4 de marzo con el secuestro de una persona, algo que no ocurría desde hacía dos años y medio. Tras una tendencia de 30 meses con cero secuestros, los familiares acudieron a las autoridades y a las 48 horas el responsable estaba detenido y la víctima liberada, impidiendo así la probable transformación de un escenario cuantitativo en un imponderable salto cualitativo.
El segundo alerta cualitativo, actualmente en curso, tiene que ver con los ajustes de cuenta que menciona Muñoz Morales. Los conflictos entre grupos delictivos resueltos mediante homicidios implican disputas por el control del territorio de narcomenudeo y cierto grado de organización de la violencia. El registro del incremento cuantitativo intermensual complementado con georreferenciación dará mejores detalles de la lógica territorial de estas ocurrencias.
Si bien los carteles ya no ostentan una presencia importante en la zona y no se ha denunciado el cobro de extorsión a empresarios en los últimos dos años, la conjunción de diversas problemáticas puede obrar en favor de la expansión territorial de los pequeños grupos de narcotráfico.
La presión migratoria americana sobre la frontera juarense, el incremento del rol de Los Aztecas en el lado americano, la política de deportaciones de la administración demócrata, el auge económico de la ciudad, la afluencia de trabajadores, el rezago habitacional y otros factores menores inciden positivamente sobre las posibilidades de expansión de las actividades del crimen organizado.
Adicionalmente el principal alerta cualitativo recae especulativamente sobre las posibilidades de que se replique la situación de 2010, lo cual no parece posible. La actuación de 10 mil soldados y policías en la calle, supuestamente luchando por mejorar los indicadores, y que sin embargo provocaron un crecimiento de los secuestros, las extorsiones y los robos de autos, ya no volverá a suceder.
En la actualidad están creciendo la actividad industrial y el comercio de la ciudad. En 2010, resultado de la conjunción entre la crisis económica y la crisis de seguridad, llegó a haber 70,000 personas sin trabajo dentro de la población económicamente activa, con una caída de 9 puntos del PIB, mientras que en 2015 la ciudad llegó al pleno empleo, con un crecimiento del 5% del PIB en 2014. En el presente año 2016 falta personal para cubrir las 16,000 vacantes existentes en la industria y el comercio.
Ciudad Juárez aún enfrenta rezagos que es importante revertir para lograr una recuperación estratégica. Aunque el ingreso per cápita de los habitantes de la ciudad correspondiente al año 2015 (u$s 11,624) está un poco por encima de la media nacional (u$s 10,325), hay zonas conurbanadas donde el nivel de pobreza se equipara con las zonas más pobres del país, lo que habla de una brecha de desigualdad de ingresos entre los distintos sectores poblacionales, donde podría generarse una crisis de expectativas en la que el crimen en general y el crimen organizado en particular se recrearían con facilidad.
En febrero del presente año 26 representantes de diversas organizaciones de la sociedad civil, en ocasión de la visita del Papa Francisco a Ciudad Juárez, firmaron un documento que concentraba las preocupaciones y conflictos de una ciudad en la que los índices de criminalidad disminuyeron, pero donde todavía ocurren delitos de alto impacto que preocupan a la comunidad.

Un énfasis particular en la elaboración e implementación exitosa de políticas de entrepreneurismo social permitiría acolchonar las consecuencias que la desigualdad social provoca sobre el incremento del delito.