08 de Julio de 2013
Los Zetas, el cartel de la droga mexicano conocido por secuestrar a civiles al azar y decapitar a sus rivales, ha expandido sus operaciones en los Estados Unidos, de acuerdo con una investigación del Washington Times. Está reclutando en prisiones y las pandillas callejeras, y no a los mexicanos, para el tráfico de drogas y operaciones de apoyo en ambos países.
El diario cita un boletín de inteligencia del FBI que señala que de acuerdo con “fuentes múltiples”, Los Zetas intenta mantener una jerarquía altamente disciplinada y una estructurada mediante la contratación de los miembros con formación especializada, como ex militares y ex agentes de la ley.
El FBI alerta que el crecimiento del cártel en Estados Unidos representa una amenaza para su seguridad nacional.
“La expansión de las operaciones de Los Zetas en la frontera sudoeste [de Estados Unidos] ha sido una preocupación de las autoridades estadounidenses. Formado como una banda de elite de comandos de lucha contra la droga en México, Los Zetas se convirtió en mercenarios para el Cártel del Golfo, desatando una ola de brutalidad en la guerra contra las drogas de México”, dice el Times.
Alentada por una mayor afluencia de asesinos, bandidos, ladrones y matones, así como por policías corruptos a nivel federal, estatal y agentes locales, la banda ha evolucionado hasta convertirse en una fuerza de contrabando de drogas “bien financiada y armada hasta los dientes”, afirma Jerry Seper, quien es también editor del diario.
Conocido por colocar las cabezas cortadas de sus rivales en los postes o colgar sus cuerpos desmembrados en los puentes en las ciudades de todo México, Los Zetas se han convertido en la banda criminal más temida de México, añade.
“Los Zetas están decididos a ganar la reputación de ser la organización más sádica, cruel y bestial que jamás haya existido”, dice George W. Grayson, profesor de Gobierno en la Universidad de William & Mary y especialista en las bandas de narcotraficantes mexicanos, al diario. “Muchos de los carteles de la droga existentes en México matan a sus enemigos, pero no cambian su manera de hacerlo. Los Zetas esperan infligir temor en sus objetivos. Ellos no sólo les cortan la oreja sino que la cabeza y no dudan en eso”.
ARMAS, AUTOS Y CABALLOS
Los boletines de de inteligencia del FBI describen los movimientos de este cártel “con excelente acceso a información” para demostrar que Los Zetas han aumentado sus esfuerzos para reclutar y contratar a bandas estadounidenses para las actividades de tráfico de drogas en Estados Unidos, afirma The Washington Times.
Un boletín dice que el FBI ubica a Los Zetas como una “probable amenaza mayor” para la seguridad nacional de EU, sobre la base de las “capacidades demostradas de violencia, los recientes asesinatos de ciudadanos de EU, el aumento de los secuestros de ciudadanos estadounidenses en ambos lados de la frontera, y que su participación en el comercio de drogas en Estados Unidos”.
Los argumentos del FBI presentados por el diario sobre Los Zetas son los siguientes:
–Se pusieron en contacto con la pandilla de una prisión de Texas y encomendaron a sus miembros cobrar deudas, realizar visitas y controlar el tráfico de drogas a través de Laredo, Texas.
–Intentaron reclutar a miembros de pandillas en Houston para unirlos a su guerra contra el Cártel del Golfo en ambos lados de la frontera.
–Estaban comprando AK-47, rifles de asalto semiautomáticos, auna banda callejera con sede en Houston.
-Ha tenido contacto en McAllen, Texas, con Los Piojos, una banda de narcotraficantes, para comprar vehículos para los miembros de Los Zetas a través de robos de vehículos y subastas de automóviles en Texas.
De acuerdo con el Washington Times, Los Zetas usan testaferros en transacciones en Nuevo México, Oklahoma, California y Texas para ocultar el dinero de las drogas y tomar las ganancias de la venta de caballos cuarto de milla o para que sus ganancias en carreras parezcan legítimas.
“Actividad de Los Zetas no se ha limitado a los estados fronterizos. En noviembre, cinco supuestos miembros de Los Zetas fueron nombrados en una acusación del gran jurado federal en una operación de drogas con sede en Chicago para transportar más 12 millones de dólares en ganancias de la droga entre Chicago y México. Los agentes del FBI también incautaron más de 550 kilos de cocaína de la banda en el área de Chicago”, cuenta.
En 2010, agentes federales en Baltimore dijeron que traficantes de cocaína y marihuana dieron 1.2 millones al cartel mexicano. También incautaron 610,000 dólares en ladrillos termosellados de dinero envuelto en papel de aluminio, en dos maletas.
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