Por Kate Randall
7 Febrero 2013
http://www.wsws.org/es/articles/2013/feb2013/esmg-f07.shtml
En un discurso del martes 29 de enero en la ciudad de Las Vegas, estado de
Nevada, el presidente norteamericano Barack Obama expuso sus razones para la
adopción de una "reforma migratoria, exhaustiva y con sentido común". Las
propuesta que presentó es la continuación de un acuerdo marco que habían
anunciado el día anterior ocho senadores de ambos partidos.
El presidente declaró que el momento había llegado para terminar la situación
donde "11 millones de inmigrantes viven sus vidas en las sombras". Era necesario
reforzar la seguridad fronteriza, reprimir a los trabajadores indocumentados y
hacer más eficiente la inmigración legal y la obtención de ciudadanía.En declaraciones grandes en demagogia y cortas en detalle, Obama delineó una propuesta de mayor militarización de la frontera entre EE.UU. y México y un sistema más sofisticado para cerciorarse del la identidad y del estatus de los inmigrantes. Al igual que el plan de los senadores, el de Obama haría que la gran mayoría de los inmigrantes indocumentados esperaran por una década o más hasta obtener la residencia permanente, si es que lo logran hacer.
En el año 2009 el presidente ya había hecho una propuesta para reformar el sistema de inmigración pero la retiró ante la oposición Republicana en la Cámara de Representantes. En su discurso del martes, dio su visto bueno a los principales elementos de la propuesta bipartidista del lunes que "están muy en línea con las metas que he propuesto y por los cuales he hecho campaña en los últimos años".
Declaró, sin embargo, de que si los legisladores no presentaban su propuesta él enviaría la suya al Congreso basada en sus propios principios e "insistiría que la aprueben de manera inmediata".
Ese martes, antes del discurso, hubo críticas al plan del presidente porque esa propuesta no aprobaría uno de los elementos más reaccionarios del acuerdo marco del Senado, que la reforma de la legalización de la inmigración esté sujeta a amurallar la frontera entre Estados Unidos y México, a través de la vigilancia de aviones drones y otras medidas más. La decisión sobre si la frontera está blindada estaría en manos de una comisión compuesta de gobernadores, fiscales generales y líderes de comunidades en los Estados que bordean a México.
En una entrevista con Fox News el senador Republicano de Florida, Marco Rubio, argumentó que permitir que los inmigrantes ilegales obtengan las tarjetas verdes de la residencia permanente -ni hablar de la ciudadanía- antes de que estén en puesto todas las medidas de fortificar la frontera "sería un terrible error". También indicó que no apoyaría ningún proyecto de ley que no atara las medidas de legalización a la creación de una junta que antes confirmara que las fronteras estan atrincheradas.
Obama eludió ese tema pero dejó claro que su visión de reforma migratoria acordaba con las mismas metas sanguinarias que el grupo bipartidista del Senado. Se jactó del número récord de deportaciones durante sus primeros cuatro años -casi 410,000 el año pasado y 1.2 millones en total- y la duplicación del número de fuerzas policiales en la frontera con México, desde 2004.
Una hoja de datos de la Casa Blanca -distribuida para coincidir con los comentarios del presidente- describe algunas de las propuestas para seguir cercando la frontera; éstas incluyen crear "enlaces de comunidades de frontera" del Departamento de Seguridad Patria (Department of Homeland Security, en inglés, DHS) a lo largo de las fronteras norte y sur de los EE.UU. El plan también intensificaría medidas tecnológicas con el objetivo de localizar a inmigrantes que ya estén presos para mejor deportarlos.
Propuestas de mano dura contra las compañías que contraten a trabajadores indocumentados en realidad aumentarían la vigilancia sobre toda la población, no sólo sobre los inmigrantes. A través de los archivos de datos del gobierno federal se certificaría el derecho de empleo de los trabajadores. Un sistema verificación electrónico obligatorio de empleo sería impuesta en etapas en el espacio de un lustro, con ciertas excepciones para los negocios pequeños.
Con el fin de establecer una forma de tarjeta de identidad nacional -una violación de la constitución de los Estados Unidos- el plan también obligaría la creación de una "tarjeta de Seguridad Social resistente al fraude y a la falsificación" así como un "programa piloto para evaluar nuevos métodos para autentificar identidades y combatir robos de identidad".
Para obtener estatus legal provisional los inmigrantes indocumentados tendrían que registrarse con el gobierno, presentar información biométrica y pasar un examen de antecedentes criminales y de seguridad nacional. También tendrían que pagar multas y cuotas que podrían llegar a decenas de miles de dólares.
Claramente, tales requisitos servirán para desalentar la inmigración, ya sea por la inhabilidad de pagar las multas y las cuotas, el miedo a la deportación o ambas cosas. Aquellos a los que se otorgue estatus provisionales no tendrán derecho a la asistencia social y otros beneficios federales, o a los subsidios incluidos en la nueva ley de seguros de salud.
Al haber alcanzado el estatus de provisional, los inmigrantes entonces tendrán que "ponerse en cola" para lograr el estatus de residente permanente. Aquellos que soliciten puna tarjeta verde tendrían que pagar impuestos, pasar exámenes adicionales de crimen y seguridad, registrarse para el servicio militar (si viene al caso) y aprender inglés, entre otros requisitos. Si estas vallas son vencidas y la tarjeta verde es otorgada, un individuo podría solicitar la ciudadanía estadounidense después de cinco años.
La propuesta de Obama temporalmente incrementaría las cuotas anuales en el sistema de visa de inmigrantes patrocinados por sus familiares. También trataría a las parejas del mismo sexo igual que a todas las otras parejas, dando a los ciudadanos estadounidenses y a los residentes permanentes legales la oportunidad de solicitar visas por tener una relación permanente con alguien del mismo sexo.
El plan también incluye varias propuestas de residencia permanente de vía rápida que tendría poco impacto para la gran mayoría de los millones de inmigrantes indocumentados que buscan una residencia legal, un trabajo y un futuro para sus familias. Los estudiantes extranjeros que logren licenciaturas en ciencia, tecnología e ingeniería y matemática (STEM) tendrían una tarjeta verde "engrapada a sus diplomas" si es que encuentran empleo en los EE.UU.
La reforma migratoria de Obama también crearía una "visa de inicio" para empresarios extranjeros con capitales financiados por especuladores y otros inversionistas. "Después de todo, los inmigrantes ayudaron a crear negocios como Google y Yahoo!", según Obama. "Crearon industrias nuevas que, a su vez, crearon nuevos empleos y más prosperidad para nuestros ciudadanos. En años recientes, una de cada cuatro empresa de alta tecnología ha sido fundada por inmigrantes".
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